Llorens estuvo preso durante 8 meses por no acceder a ser arrepentido en la causa de los cuadernos que lleva adelante el polémico juez filomacrista Claudio Bonadío y por esa razón, es que se negó a que el caso pase a juicio.
Por tal motivo, consideró que se demostrará que hay extorsión judicial y entonces pedirá su sobreseimiento.
Por su parte, el abogado contó que "la imputación está construida sin pruebas válidas y sobre la base de dichos de imputados que fueron extraídos bajo algún tipo de engaño o coerción y dictados en función de un libreto pre concebido”.
Asimismo, Silvestroni dijo que el ex asesor legal del Ministerio de Planificación es un "muerto civil" por "no acomodarse a la historia oficial".
Por otra parte, el letrado aseguró que la Oficina Anticorrupción ejerció "una actuación conceptualmente corrupta".
Pero eso no fue todo, al Estado lo calificó como tirano, ya que la investigación fue un “proceso irregular y contrario al estándar constitucional y convencional en materia de garantías, se han limitado severamente todos los derechos procesales de mi cliente".
En este sentido, Silvestroni se refirió a la declaración de Leonardo Fariña y aseguró que "la incorporación “a la Dalessio” de los dichos de Fariña en esta causa para perjudicar a Rafael Llorens es una prueba elocuente del modo ilegal en el que se construyó la imputación”.
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