Las mayores concentraciones contra el auto judicial de encarcelamiento del rapero catalán han tenido lugar este miércoles por la tarde (hora local) en Madrid y Barcelona, donde se han producido nuevos incidentes entre los manifestantes y la Policía.
Los Mossos d'Esquadra (Policía local de la comunidad autónoma de Cataluña) detuvieron el martes a Hasél, que se había atrincherado durante toda la jornada del lunes en las instalaciones del Rectorado de la Universidad de Lérida para evitar su arresto.
Su detención responde a un dictamen judicial de aprehensión por haber sido condenado por delitos de 'exaltación del terrorismo e injurias a la Corona y las instituciones del Estado español'.
Horas después de conocerse del traslado de Hasél a un centro penitenciario para cumplir su pena, se produjeron las primeras manifestaciones en rechazo a la decisión judicial en Barcelona y otras urbes catalanas. En la mayoría de estas concentraciones se reportó algún que otro altercado con los agentes del orden público.
Las mismas muestras se han vuelto a registrar la jornada de hoy en distintos puntos del país europeo, como en Madrid (capital española), Barcelona y Lérida, entre otros.
En el caso concreto de Madrid, un centenar de personas ha secundado una convocatoria, no autorizada, en la céntrica plaza de la Puerta del Sol para reclamar la puesta en libertad de Hasél.
Los participantes en dicha protesta, custodiada por un fuerte dispositivo policial, portaron pancartas en las que se podían leer lemas como: “Secuestrado por el Estado ¡Todos a la calle! ¡Conquistemos su libertad!” o “Pablo Hasél, libertad. Fuera la Justicia Franquista”.
No obstante, el ambiente pacifista que reinaba en esta marcha se ha visto interrumpido cuando la Policía ha empezado a cargar contra los indignados, recurriendo incluso al uso de balas de goma.
Mientras tanto, en Barcelona, un grupo de manifestantes ha quemado cubos de basura en varias calles céntricas de la urbe catalana para crear barricadas que impidieran el paso de los vehículos de refuerzo de las fuerzas de seguridad, que han intervenido para dispersar a los congregados.
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