Destruir viviendas, clínicas y otras edificaciones de ayuda humanitaria, incluso aquellas financiadas por países europeos, ha sido la practica diaria de la ocupación israelí. Un sinfín de argumentos, leyes y artimañas militares inventadas para destruir y desplazar a las familias palestinas
En 2021, el objetivo israelí ha sido derrumbar las edificaciones e instalaciones de ayuda financiadas por la UE. La destrucción de este tipo de instalaciones se triplicó en comparación con el promedio mensual del año 2020. Además, los colonos israelíes dañaron y robaron equipos financiada por países donantes, informó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas OCHA, en los territorios palestinos ocupados, TPO.
Esta es la cuarta cifra más alta registrada en un solo mes desde que OCHA comenzó a documentar estas prácticas en 2009, solo superado por noviembre de 2020 donde se llevaron a cabo 178 demoliciones, en febrero del 2016, 237 y en marzo de 2016, 179 destrucciones.
Las demoliciones de este mes de febrero provocaron el desplazamiento de 305 personas, incluidos 172 niños, y afectaron los medios de subsistencia o el acceso a los servicios de otras 435 personas.
En lo que va de 2021, las autoridades israelíes han demolido o incautado un total de 93 estructuras proporcionadas como ayuda humanitaria, en comparación con 157 estructuras destruidas en todo el año 2020.
15 estructuras fueron demolidas en Jerusalén Oriental, siete fueron demolidas por el municipio israelí de Jerusalén Occidental y siete por los propios propietarios, tras la emisión de una orden de demolición. Los propietarios son obligados a demoler sus propias casas para evitar los altísimos costos que cobraría el municipio israelí en caso que sus equipos llevaran a cabo la demolición.
Fuentes: WAFA, www.palestinechronicle.com y redes sociales
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