“Algunas personas en EE.UU. han expresado repetidamente su deseo de fortalecer ‘un orden internacional basado en reglas’. Pero la pregunta es cuáles son las reglas, quién las estableció”, cuestionó el viernes el canciller de China, Wang Yi, durante una videoconferencia con los representantes del Consejo estadounidense de Relaciones Exteriores.
Al desarrollar sus declaraciones, Wang señaló que los países occidentales que buscan establecer normas para el mundo entero solo forman el 12 % de las personas del mundo.
El máximo diplomático chino enfatizó la necesidad de que los países actúen en el marco de un orden mundial basado en el derecho internacional, como ya lo ha hecho el gigante asiático.
Al señalar en tono irónico que “la democracia no es Coca-Cola, que promete el mismo sabor en todos los sitios del mundo”, el titular chino urgió a Washington a respetar el camino y el sistema elegidos de manera independiente por China.
En este mismo sentido, denunció las injerencias de EE.UU. en los asuntos internos de China “bajo el lema de la democracia y la protección de los derechos humanos”.
De hecho, llamó a Washington a apegarse al principio de una sola China a la hora de tratar el tema las ambiciones separatistas de Taiwán; a dejar de inmiscuirse en los asuntos de Hong Kong; y a no fabricar mentiras sobre supuestas violaciones de derechos humanos en Xinjiang.
A criterio del jefe de la Diplomacia china, las tensiones entre las dos primeras economías del mundo no menguarán, si el país norteamericano no acepta el “ascenso pacífico” de China y no reconoce que Pekín “también tiene derecho a buscar el desarrollo y una vida mejor”.
Además de los casos mencionados por Wang, EE.UU. y China tienen focos de tensión en temas como el comercio, la ciberseguridad y la tecnología.
Pekín acusa a Washington de usar sus poderes financiero y militar para presionar a otros países y dice que las políticas abusivas de seguridad nacional de Washington amenazan el futuro del comercio mundial.
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