“Condenamos en los términos más enérgicos el ataque a nuestras Unidades de Movilización Popular [Al-Hashad Al-Shabi, en árabe] en las fronteras con Siria”, ha dicho este miércoles Hadi al-Amiri en un comunicado, en alusión a un ataque aéreo llevado a cabo en la noche del martes en la frontera que comparten Irak y el vecino sirio.
Una fuente militar siria que pidió el anonimato indicó a la agencia española de noticias Efe desde Deir Ezzor, que el ataque aéreo fue perpetrado con un avión no tripulado y tuvo como objetivo un vehículo perteneciente a las fuerzas populares iraquíes en la localidad de Al-Hari, en el este de la provincia oriental siria.
Por su parte el canal Saberin News en la red social Telegram ha pormenorizado el ataque, indicando que los cazas F-15 estadounidense lanzaron al menos cuatro misiles en la zona fronteriza y como consecuencia, al menos dos vehículos, pertenecientes a las Unidades de Movilización Popular han quedado destruidos, pero no ha habido víctimas mortales.
“La repetición de las violaciones flagrantes de la soberanía de Irak exige una posición clara del Gobierno y el Parlamento iraquíes para preservar la independencia del país”, ha subrayado Al-Amiri.
También ha pedido un esfuerzo conjunto para identificar a los países implicados en los ataques a las fuerzas populares a fin de asegurar una protección completa para el pueblo iraquí y los combatientes.
Conforme al líder de la coalición parlamentaria Al-Fath, que incluye los brazos políticos de las Unidades de Movilización Popular, la retirada completa de las fuerzas extranjeras de Irak contribuirá a preservar la soberanía del país árabe.
La nota concluye, diciendo que “el régimen sionista parece haber estado aterrorizada por la decisión del Gobierno iraquí de incorporar a 30 000 ciudadanos a las Unidades de Movilización Popular”.
No se trata de primera vez que las posiciones de Al-Hashad Al-Shabi son blanco de ataques aéreos, de los que los combatientes populares culpan a Estados Unidos e Israel. En junio, aviones de guerra estadounidenses atacaron una zona de Al-Bukamal en Deir Ezzor, dejando un niño muerto. Además, fuentes iraquíes reportaron que cuatro combatientes populares cayeron mártires en el asalto.
Asimismo en julio, aviones no tripulados (drones) bombardearon uno de los depósitos de armas de Al-Hashad Al-Shabi en la provincia de Nayaf (sur). Las Unidades de Movilización Popular acusaron a EE.UU. e Israel del ataque.
En reacción a dichas hostilidades, las fuerzas populares iraquíes han advertido a EE.UU. que tomarán represalia y que ya no habrá ningún límite en la guerra contra las tropas de ocupación.
Los grupos iraquíes, entre ellos las fuerzas populares, denuncian además que la presencia de EE.UU. en el país ha aumentado la inseguridad en la zona, advirtiendo que, si las tropas estadounidenses no salen de Irak, no descartan usar la opción militar para expulsarlas.
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