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La crisis chilena, una bomba que algún día iba a estallar

(22/10/19 - Chile, Opinión, *Por Hugo Delgado)-.Es curioso que a lo ancho y largo del continente se mire con asombro la crisis social chilena como si fuera algo impensado. Solo puede explicarse esta incredulidad en la desinformación generada por los mismos medios que a diario nos mienten sobre la realidad de cada uno de nuestros países. Esos medios que nos han vendido durante décadas el 'Modelo Chileno' como un modelo de sociedad moderna y exitosa, soslayando el alto grado de desigualdad e injusticia social natural en un sistema neoliberal.

¿Pero es realmente así?

En verdad tengo que decir que lo que a quien escribe estas líneas sorprende es que este estallido no haya ocurrido mucho antes en un pueblo que vive una de las realidades más explícitas del modelo neoliberal.

Pero entiendo que es necesario desandar la red de mentiras y ocultamientos que ha llevado a creer que la sociedad chilena era un modelo a seguir.

Bien, vayamos por parte y antes de abordar la realidad de lo que vive hoy un ciudadano chileno en cuanto a prestaciones sociales y condiciones de vida o sobrevida, digamos que lo más grave en la situación chilena es la carencia de una opción válida de poder que plantee un modelo alternativo del hambre planificado que ofrece el neoliberalismo, ya que el actual gobierno neoliberal odioso, ni el anterior de la concertación (neoliberalismo menos odioso) brindan una respuesta al respecto, al estilo Evo en Bolivia, Lula en Brasil, Cristina en Argentina (y pongo nombres en lugar de propuestas entendiendo que ellos por si mismos son ideas fuerza al respecto).


El modelo chileno nunca pudo abandonar, superar, la etapa de la transición tutelada de la dictadura de Augusto Pinochet, al punto que a la salida del mismo se armaron dos grandes bloques, uno claramente identificado con el propio dictador, del cual hoy Piñera es un sucesor aggiornado y el otro conformado por el socialismo (el partido de Salvador Allende derrocado por Pinochet) y la Democracia Cristiana, (el partido que coordinó con la embajada norteamericana el golpe militar de Pinochet).

Pero no quedan aquí los motivos a tener en cuenta para analizar esta crisis.

también están las condiciones internas que viven los chilenos desde hace décadas, y que los medios al servicio del neoliberalismo a lo largo y ancho del mundo se han cansado de vendernos como "un modelo exitoso". 


En esas condiciones es necesario sumar la inexistencia de un sistema educativo gratuito, que además es caro e ineficiente; un sistema de salud que se encuentra casi totalmente privatizado y además se encuentra en crisis; Un sistema previsional de capitalización que ha tercerizado las jubilaciones constituyendo un gran negocio empresarial, pero un problema para los jubilados; Un alto porcentaje de sus trabajadores desarrollándose en un sistema precarizado y con un régimen laboral que en la mayoría de los casos supera las 45 horas semanales; Un nivel muy bajo del salario en comparación con el costo de vida; El servicio de agua privatizado (único país en el mundo); Cartelización de precios de los productos de primera necesidad; Alto grado de corrupción en distintos estamentos estatales (y no precisamente inventados como ha ocurrido en Brasil, Ecuador y Argentina para perseguir a políticos opositores) y finalmente, y quizás el tema más irritante, los escandalosos salarios que percibe la élite política.

Este es el cuadro de situación, sumado a un gobierno prepotente y elitista, irrespetuoso de las libertades, violento y represor que es el único responsable de la violencia que hoy se vive en la sociedad chilena, donde la violencia popular no es una acción, sino una reacción a la violencia gubernamental que ha llegado al paroxismo de declarar la guerra al pueblo.

En ese marco, y pese a la marcha atrás del decreto del tarifazo al transporte que generó las primeras protestas, hoy estamos en la víspera de una huelga general que seguramente, renuncie o no, habrá acabado con el gobierno neoliberal conservador de Sebastián Piñera cuando finalice.

Comunicado Público de la Huelga general
Chile enfrenta la mayor crisis política y social desde la salida de la dictadura militar. El estallido social detonado por las alzas de la locomoción colectiva a puesto en evidencia la rabia contenida y el descontento por las políticas impulsadas en las últimas décadas, alzas permanentes de los servicios básicos, los estancados salarios y la mercantilización de los derechos sociales entre otras.

Frente a esto, el Gobierno esta llevando a cabo un verdadero “auto Golpe”, recurriendo a la mayor de las practicas antidemocráticas que es usar a las FF.AA. para imponer “paz social” por la vía de la fuerza y en ese contexto imponer sus políticas antipopulares en pensiones, tributaria, jornada de trabajo, etc. El gobierno con su actuar, tiene paralizado al país con el clima de violencia instalado con la presencia de los militares en las calles.

Sebastián Piñera no está entendiendo las razones de fondo de la protesta ciudadana generalizada en todo el territorio, con su actitud es claro que no está en condiciones de seguir dirigiendo al país.

Por tanto, en primer lugar, en los marcos de la ley y en relación a cada caso, ningún trabajador debe poner en riesgo su integridad, ni asistir a sus puestos de trabajo si no están las condiciones para ello.

Las organizaciones sindicales presentes, en una reunión de Unidad Sindical de urgencia, demandamos al gobierno restituir la institucionalidad democrática, que en primer lugar significa deponer el estado de emergencia y devolver los militares a sus cuarteles.

Solo depuesto el Estado de Emergencia, habrá condiciones que permitan iniciar de manera real, un diálogo social y político, con organizaciones representativas de los trabajadores y movimientos sociales, que le de respuesta a las demandas que son las que han generado este estado de indignación social.

Las organizaciones presentes, manifestamos nuestra decisión de convocar a una gran Huelga General que vacié las calles del país. De no mediar respuestas del gobierno y una salida pronta al actual estado de crisis de la institucionalidad democrática, se hará efectiva a partir del próximo miércoles 23 de octubre.

Hacemos un llamado categórico a la oposición y progresismo a que de una vez recojan y legislen considerando las demandas populares y actúen por el bien del país con criterios de unidad en torno a las exigencias y gravedad del momento. En lo inmediato, les exigimos paralizar toda acción legislativa mientras se mantenga el estado de excepción, asumiendo una huelga parlamentaria.

Estamos ciertos que los primeros responsables de la violencia es esta elite arrogante e insensible que durante décadas ha abusado de manera impune y ha mercantilizado hasta los derechos más elementales; ellos no son ejemplo de nada, son los que han llevado a este país al grave estallido que vivimos hoy.

Pero con la misma claridad condenamos de la manera más enérgica la violencia irracional generada por la actitud del gobierno, que ha permitido acciones de vandalismo y delincuencia de grupos minoritarios, mientras la gran mayoría del país se ha manifestado de manera pacífica y organizada por todo el territorio. Es absurdo destruir el metro que no es usado por los poderosos sino por trabajadores y trabajadoras, es repudiable el saqueo de negocios, algunos de ellos de pequeños comerciantes, así como la destrucción de bienes públicos. Esa violencia irracional solo es funcional a los poderosos para justificar la represión y militarización del país. Pero también dejamos planteada la pregunta acerca de la sospechosa ausencia de vigilancia y protección policial a la red de metro, negocios y edificios, justo en los momentos en que operaban estos grupos de desconocida y dudosa pertenencia.

Finalmente, las organizaciones sindicales reunidas el día de hoy, reiteramos y hacemos nuestra la declaración y petitorio de Unidad Social, que contiene las demandas de la ciudadanía toda, del día 19 de Octubre, bajo el lema: Nos cansamos, nos unimos.

Central Unitaria de Trabajadores – Coordinadora No Más AFP – Asociación Nacional Empleados Fiscales ANEF – CONFUSAM – FENPRUSS – Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio y Servicios Financieros – FEDASAP – Confederación Bancaria- CONFEDEPRUS – Sindicato Interempresa Líder SIL – Colegio de Profesores – FENATS Nacional.

Adhieren: CONES – CONFECH – Chile Mejor Sin TLC - Cumbre de los Pueblos – FECH – FENAPO – FEUARCIS.

*Director de Diario Reporte Sur

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