Ante la pregunta si los jueces también deben ser elegidos por el voto del pueblo, reconoció que es una demanda cada vez más creciente. No se pueden asegurar trabajo por 40 años, porque se apoltronan en las sillas y se convierten impávidos. No les importa nada y se va disociando de la realidad social.
Tiene que haber limitación de mandatos y al (funcionario) que no funcione se lo saque. Culpó a la corporación judicial (Poder Judicial, Colegio de Abogados) que le hace mal tanto al poder judicial como a la sociedad que genera ese descreimiento a este poder.
Atribuyó la falta de debate de la reforma de la constitución a la apatía general de la sociedad y destacó el papel de los medios de comunicación y de las universidades.
En este sentido, recordó que 1957 y 1994, se reunieron en el claustro de la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe. Se pronunció a favor de la creación de la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Salta. Con relación al referéndum, que le consultó Edgar Isaac Castillo y que figura en la Constitución, aseguró que no hay que tenerle miedo al pueblo que nos diga si o no.
Destacó el rol de los partidos políticos , porque sin partidos, la democracia queda renga. Volvió a repetir: “No hay que tener miedo al debate, porque nos da legitimidad. Se mostró de acuerdo con las audiencias públicas vinculantes, porque son un gran indicador social. Confesó que una de sus obsesiones es llamar a audiencia pública para resolver qué hacer con el tramo de la Ruta de la Muerte de Metán- Rosario de la Frontera.
Mencionó al diputado peronista Luis Rubio, quien propuso votar ahora a convencionales constituyentes para que se debata la reforma de la Constitución de Santa Fe en 2024. Al final, anunció que el puesto de Procurador es su último cargo en la función pública.
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