De acuerdo con la nota, el Ministro no tiene competencias para presentar una solicitud de ese tipo, puntualizando que solo el Gobierno, el Presidente y tal vez el Parlamento tienen esa potestad.
Otra razón para la negativa, tal y como detalló el texto, es que la Constitución nacional no prevé la organización de entrenamientos militares de Ucrania, ya que el país no está oficialmente indicado como aliado de la República y tampoco existe un acuerdo internacional que permita al país capacitar a los miembros del Ejército ucraniano.
También, el texto señala que en el proyecto no se especifican las actividades que los miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania realizarían en el territorio de Croacia.
Así, Croacia se suma a Australia y Hungría, dos países que ya han expresado su rechazo respecto a la misión europea. Hungría, por su parte, declaró, 14 de noviembre, que no considera buena idea nada que pueda conducir a una escalada, por lo que no ha dado su consentimiento para participar en la misión.
El Consejo de la Unión Europea aprobó el 15 de noviembre el inicio de la mayor misión de entrenamiento militar en la historia del bloque con el objetivo de dar cumplimiento a la decisión adoptada el pasado 17 de octubre para instruir los dos próximos años a unos 12 000 reclutas ucranianos, aparte de entrenamiento especializado a otros 3000 mandos del Ejército ucraniano.
Desde el inicio de la operación militar rusa en el territorio ucraniano el 24 de febrero, Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Kiev.
Moscú, a su vez, asevera que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
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