El informe presentado en la capital hondureña expone el conflicto por la tenencia de la tierra y el “uso indebido del sistema penal” en contra de los activistas ambientalistas. Pero para muchos no es suficiente.
En el mes de enero pasado entró en vigor una reforma de ley que incorpora el termino de usurpación de tierras, como delito cometido por grupos organizados delictivamente. Lo que condena a todos los campesinos del país.
También el mismo informe admite un restricción arbitraria por parte del Gobierno, contra lo medios de comunicación y periodistas que exigen el acceso a la información pública.
Un reclamo unificado se da entre la sociedad y las oenegés en contra de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), dicen el informe no profundiza los verdaderos conflictos y necesidades del pueblo hondureño.
Uno de los temas exigidos por los presentes contra la oficina del OACNUDH fue, la situación de los presos políticos; ya que no fue abordado en el informe.
Mientras esto sucede, la situación de precariedad de los campesinos en tierra adentro continua, el riesgo a los defensores del ambiente sigue latente.
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