Cuatro meses han pasado desde el asesinato del líder indígena bribri, Sergio Rojas, y las dudas sobre la investigación son cada vez mayores, esto, a pesar del llamado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para esclarecer las denuncias de los indígenas, en los territorios de Salitre y Térraba.
Sumado a las declaraciones de la CIDH luego de su visita al país, ahora asociaciones de derechos humanos, ciudadanas, feministas y auto convocados entregan aquí en la Fiscalía Nacional de la República una serie de firmas para exigir que se esclarezca el crimen de Sergio, asesinado hace cuatro meses.
A pesar de que la Fiscalía publicara dos retratos hablados de los sospechosos del crimen, aún quedan muchas dudas sobre cuál ha sido el procedimiento y se han participado de él funcionarios de la zona del conflicto cuestionados por las comunidades.
Mientras tanto el Gobierno costarricense, a pesar de sus declaraciones públicas, ha tardado en ejecutar los desalojos de no indígenas en los territorios, y en dar pleno cumplimiento a las medidas cautelares.
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