Últimas novedades

El nacimiento de Evita y el Asalto al Moncada en un solo acto

(29/07/20 - DD HH)-.El Domingo 26 de julio, en conmemoración por el aniversario de la muerte de Evita y el asalto del Cuartel de la Moncada en Santiago de Cuba, se realizó un nuevo encuentro del ciclo de Diálogos de la Liga.

El 26 de Julio, desde la Liga Argentina por los Derechos del Hombre conmemoraron el aniversario de la muerte de Evita y el asalto del Cuartel de la Moncada con una nueva edición del ciclo Diálogos. En esta ocasión, participaron de los Diálogos Rebeldes Dora Barrancos, Amado Boudou, Daniel Catalano, Walter Correa, Fernando Borroni, José Schulman, Cynthia García, Milagro Sala y Tania Caputo.

La charla lleva más de 13 mil visualizaciones en el Facebook de la Liga Argentina por los Derechos Humanos donde todavía se puede ver, y donde se podrá ver también el próximo encuentro: Diálogos por la Libertad, el 17 de agosto, en ocasión del aniversario por la muerte del Libertador José de San Martín, con participantes a confirmar, a partir de las 12:00 horas.

“Podríamos decir que Evita fue una de las grandes feministas de nuestra historia”, dijo el periodista Fernando Borroni, que ofició de moderador, y abrió el diálogo con la palabra de Dora Barrancos, socióloga y asesora ad Honorem del presidente Alberto Fernández. “Hay algo extraordinario en Evita, un apego a la identidad de género y a su identidad social. Gran parte de su determinación estuvo muy ligada a una adhesión absolutamente sorora, porque la Fundación Eva Perón se ocupó fundamentalmente de ancianidad, pero sobre todo de las mujeres, niños, niñas y adolescentes. Evita significó una cuasi feminización del poder político en Argentina. No hay en la historia en las democracias latinoamericanas una figura que tenga el vigor y la devoción que concierta Evita”.

Enseguida tomó la palabra la concejala por el Frente de Todos del Partido Comunista de Zárate- Campana, Tania Caputo. “Evita nos deja enseñanzas en torno a la necesidad de construir un feminismo popular. En su accionar político genera sujetas y sujetos de derecho en las políticas de niñez y ancianidad, y establece un rol de la mujer en la política. Hay una identidad en el pueblo, en las mujeres, respecto a la simbología que Evita determinó, que es absolutamente necesaria para estos tiempos, rompiendo con la lógica de los debates de un feminismo mas elitista. Evita tuvo la capacidad de establecer políticas pública concretas. Evita es poder popular, organización por abajo. Esta es la transmisión histórica contemporánea que tenemos que exaltar: este rol plebeyo, esta Evita mujer fuera de esas construcciones”

 Por su parte, la periodista Cynthia García cree que no hay un feminismo sin "esa cosa movimientista”. “Hay una discusión teórica sobre la palabra feminismo y el peronismo que yo creo que a esta altura está saldado por el enraizamiento de la lucha de los feminismos sobre el poder. Si los feminismos discuten el poder, Evita fue la primera feminista. Podemos hacer una mirada sobre los discursos del odio sobre Evita y Cristina por su radicalización de luchas contra el poder. Evita nos genera la responsabilidad de no narrar una Evita edulcorada”.

El ex vicepresidente Amado Boudou dijo que Evita es la irrupción de lo plebeyo en el  manejo del Estado. “Es una figura extraordinaria que ilumina los mejores momentos de aumento de la igualdad en Argentina. La política profesional se hace muy poco cargo de la pelea semántica por el sentido de las palabras, y en eso Evita fue extraordinaria. Me encantaria ser heredero de eso, en el sentido de darle el justo sentido a las palabras y acciones. Llamar a las cosas populares por su nombre popular, sin vergüenza, sin miedo”.

La dirigente social jujeña de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien permanece en prisión domiciliaria, no pudo estar presente en vivo, pero dejó un mensajes grabado: “Si Evita viviera, hoy estaría al frente junto con médicos y enfermeros combatiendo  el coronavirus. Hubiese garantizado que nuestros abuelos no les pase nada, que no les falte el sueldo a los trabajadores y que los desocupados tengan qué comer y una entrada para sobrevivir en este mal momento. En esta pandemia que esta destrozando nuestras vidas, ella estaría salvando vidas”.

Daniel “Tano” Catalano, secretario general de Ate Capital, recordó sus orígenes humildes, donde la máquina de coser en su casa no era algo meramente simbólico sino que fue determinante para que su madre pudiera comer. “El único juguete que había en casa se lo dio Evita a mi mamá el día que alcanzó a darle una carta cuando pasó por la puerta de su casa. Y eso es determinante”, recordó el dirigente sindical. Y aseguró que hoy en día, con las redes sociales de por medio, Evita sería una líder internacional, que nos dejaría con la boca abierta. “Recordamos a Eva en cada pibe y piba. En cada restitución de derechos está ella”.

Walter Correa, diputado nacional del Frente de Todos sentenció: “Evita le escupió el asado a la oligarquía. Yo soy hijo de cabecita negra, mi viejo hachaba caña de azúcar en Tucumán, y empezó a ver derechos con Eva Perón. Eso es digno para nuestra clase, nuestro pueblo. Siempre la vamos a levantar como bandera”.

José Schulman, presidente de la Liga Argentina por los Derechos humanos cerró el primer tramo. “Si Evita viviese, sería Montonera. No hay nada que no se pueda cambiar con coraje, inteligencia y organización, en eso soy hijo de Evita. No es por los votos que se reconoce a la gente, es por el coraje, las acciones. La radicalidad es lo  que yo elijo de Evita. Evita nos convoca a no aceptar nada como imposible de transformar, a ir más lejos del horizonte escrito. Evita es nuestra identidad, es mi herencia, mi historia. Somos todos hijos e hijas de Evita y de Moncada. No hay nada del movimiento popular en Argentina que no esté cruzado por Evita y Moncada”.

Para Fernando Borroni el asalto al Cuartel Moncada fue el comienzo de la revolución.  “Pero también la decisión de Fidel, fanática, irreverente, de darle comienzo a un proceso que iba transformar la historia de la región. ¿Como podemos pensarla?, preguntó y abrió el dialogo con Tania Caputo. 

“Moncada es una síntesis de las primeras guerras por la independencia. Marca un punto de inflexión en la construcción de estos proyectos políticos que ansiaban la segunda y definitiva independencia. Es el inicio de una construcción de un programa revolucionario. Evita y moncada son dos procesos similares en este proceso de construcción de identidad única que tenemos. El Moncada es donde se prende esa vela que después decimos que se constituyo en Cuba como un faro. Es el inicio de ese proceso que constituyó el poder popular como elemento que pudo organizar el pueblo en la resistencia”, opinó la diputada.

Correa cree que Moncada, mas allá de ser el primer embate del proceso revolucionario, fue consolidando una plataforma, un programa dogmático que llevó a cabo una constitución que garantizó las tierras, la salud y la educación de todo un pueblo. “Si la traspolamos al día de hoy, las brigadas de los médicos cubanos desparramados en todo el mundo están peleando, levantando esa bandera, esa firme convicción de lo revolucionario”. Correa destacó el rol de Camilo Cienfuegos como trabajador. “Con ese rol que nos toca cumplir a los y las trabajadoras que siempre ponemos el cuero, el lomo, y la sangre. Las cosas no se rompen, no se doblan, eso es lo que para mi significa esa revolución cubana. Como peronista también me considero un revolucionario, y entiendo que mi labor y mi tarea es esto que querían Perón, Evita, Cristina: la felicidad de nuestro pueblo. Esa en nuestra tarea”.

Cynthia García pensó a Moncada alrededor de la idea de la insistencia. “¿Quién insistió más en los procesos revolucionarios que Fidel? Podríamos decir que la revolución cubana comenzó con ese fracaso, o también que nunca dejé de insistir. En muchas de las paredes de esos cuarteles se pueden ver los huecos de los disparos. Y en muchas de las paredes de Cuba, en esa narrativa política tan bella que hay en la isla, siempre será 26 de julio”.

Catalano apuntó que Moncada fue el punto de partida de los procesos revolucionarios en la región. “Recordar ese momento histórico es poder llevarnos a los puntos de partida de cómo fueron las luchas por las libertades en esta época. Ha generado una instancia de construcción revolucionaria que nos mostró que se puede terminar con la desnutrición infantil, el analfabetismo, que puede haber inclusión social. El capitalismo no es la única forma de organización de los pueblos. Se puede ser feliz con otras formas de organización social. Ese tiene que ser el aprendizaje frente a la contaminación del capitalismo sobre los pueblos. La resistencia del pueblo cubano como bandera no debe bajar y fue parida en esa gesta histórica”.

Por su parte, Boudou aseguró que aún vivimos en un mundo colonial en el que los bancos reemplazaron a los barcos para llevarse nuestras riquezas. “Cambian las formas pero no el fondo. La Moncada nos marca que lo único que tiene sentido es pelear por lo que nos parece imposible. No existen hechos revolucionarios de la magnitud que eso alumbró, sin liderazgos que los condense. Moncada marca que siempre es mal momento para pelear por el pueblo, y que siempre es el único y el mejor momento para pelear por el pueblo”, dijo el ex vicepresidente, que también dejó una reflexión en torno a la actualidad: “No tenemos que usar la palabra vuelta a la normalidad como salida a la pandemia. Si la normalidad es como la de antes, yo no la quiero. Yo quiero transformar esa supuesta normalidad, porque si no nos están poniendo un techo muy bajo desde donde podemos empezar a soñar. Así que tengamos mucho cuidado con las palabras y no le tengamos miedo a la palabra utopía”.

Dora Barrancos apuntó que Cuba fue la última en independizarse y evocó a José Martí. “Sus generaciones jóvenes siempre fueron irreverentes. En Cuba, ese estado de juvenilia siempre ha sido subversivo. El 26 de julio nos permite evocar aquel asalto, aquel valor, aquella valentía. Yo soy fruto de una generación de clamores utópicos rebeldes. Al final, el 26 de julio es la revolución cubana. Fue el pebetero más ardoroso que se vivió en Latinoamérica. Mi generación fue absolutamente marcada, había algo muy indecente en ser joven y no ser revolucionario, no pensar altruistamente en la injusticia social. El 26 es un reverbero que hoy tiene otra hebras en su sustancia última y mas íntima, no es demasiado diferente en algo fundamental y ético que jamás nos abandonará: la idea de una justicia, una reivindicación absoluta en orden de conseguir un estatuto humano más digno”, sentenció Barrancos. Y dejó una reflexión para los días que corren: “El uno por ciento de la población posee el 80 por ciento de los recursos. Eso es algo insultante, el mundo está muy mal. Si vamos a retomar sólo la perspectiva de la serena majestad, de lo que ahí esté, estamos condenados a una patética circunstancia del ser humano”.

Para finalizar, Schulman recordó las atrocidades del golpe de estado, e hizo hincapié en que no fue solo económico. “La generación de los sesenta deseaba a Evita, Guevara y la patria liberada. El camino para nosotros está en reconstruir el deseo. Es lo que hacemos todos los días, reconstruir y construir el deseo de que la vida no puede ser esto de que todo se compra y vende. Ahí estaremos realmente hijos e hijas de Evita y el Moncada. Tengo absoluta confianza en la fuerza de esos dos mitos, de que cuando se han unido, han sido tremendamente poderosos. Y  lo seguirán siendo.  

Fotografía: Archivo Diario Reporte Sur
 

 

Compartir:

Publicar un comentario

 
Copyright © Diario Reporte Sur.