“Llevó al pueblo brasileño a un desfiladero en una marcha rápida y la gente se cayó y murió”, manifestó el ex titular en una entrevista realizada el sábado con el diario británico The Guardian, haciendo hincapié en que el presidente Jair Bolsonaro, con su actitud “vacilante, egoísta y anticientífica” ante el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, ha provocado miles de muertes en el país.
Mandetta, quien fue destituido a finales de abril por sus desencuentros con el mandatario frente a la crisis sanitaria, subrayó que desde el brote del virus en Brasil, Bolsonaro ha desempeñado un papel “fundamental” en conducir al país a una “catástrofe”.
Agregando que pandemia se propagó por el “absoluto desprecio a la ciencia” de Bolsonaro, recordó cómo el mandatario comparó la COVID-19 con una gripecita y desafió la cuarentena, entre otros desaciertos.
“Sin embargo, cuando existe la posibilidad de una vacuna, él es el primero en llamar a la puerta de la ciencia. Como si una vacuna pudiera redimirlo de su tambaleante marcha a través de esta epidemia”, lamentó.
En otro momento de la entrevista, Mandetta aseguró que Bolsonaro, quien ha perdido el “contacto con la realidad”, pagaría un precio político por “ir directamente por el camino de la negación”.
La COVID-19 ha desencadenado varias crisis en Brasil, por lo que el pueblo y un gran número de políticos han denunciado el manejo “ignorante” de la crisis por parte de Bolsonaro, quien ha coqueteado con la letal enfermedad asistiendo a mítines, saliendo a comer a la calle y organizando asados.
Después de EE.UU., Brasil es el país más golpeado por esta enfermedad infecciosa, conforme a las cifras proporcionadas en el portal de estadísticas mundiales Worldometer. Hasta el momento, 3 317 832 personas han dado positivo al coronavirus en el país sudamericano, de las cuales 107 297 han muerto.
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