El empresario, cuyo gobierno neoliberal conservador es responsable de sanguinarias represiones a su pueblo que incluyeron asesinatos, violaciones y graves lesiones (entre ellas pérdidas de la visión) de decenas de ciudadanos que cometieron el crimen de protestar contra sus políticas impopulares, considera que un poder judicial que coloca en prisión a una dictadora que usurpó el poder a un gobierno democrático es un poder dependiente.
En una entrevista concedida el jueves a la cadena estadounidense CNN, el mandatario chileno dijo que la detención de la ex dictadora, Jeanine Áñez, pone de relieve que los poderes en Bolivia no están funcionando como debieran, porque, alegó, “no puede ser que la justicia esté subordinada al gobierno de turno”.
En este sentido, mediante un comunicado publicado este viernes en Twitter, el Ministerio boliviano de Asuntos Exteriores ha expresado su “extrañeza y desconcierto” por las palabras “vertidas” por el presidente chileno, dejando claro que el país suramericano cumple todos los tratados internacionales sobre los derechos humanos.
Asimismo, recordando el “principio de no injerencia en los asuntos internos” de otros países, el texto insta a toda la comunidad internacional a respetar la libre determinación de los pueblos y cumplir la declaración sobre los principios del derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre naciones.
Los intentos infructuosos para interferir en los asuntos internos de Bolivia, en particular en el caso de la dictadora detenida no es ninguna novedad, puesto que Estados Unidos y Brasil, so pretexto de preocuparles la detención de Áñez, recurren a cualquier tipo de acusaciones para vilipendiar la imagen del país andino.
¿Por qué Áñez se encuentra entre rejas?
A principios de marzo, la Policía boliviana detuvo a Áñez y a varios de sus exministros por su destacado papel en el golpe de Estado de 2019 contra el expresidente de Bolivia Evo Morales.
La expresidenta y sus exministros, además de ser acusados de “sedición” y “terrorismo”, tienen que responder ante la justicia por vulnerar los derechos humanos y causar la muerte de un sinnúmero de civiles.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, tachando a Áñez de “golpista”, afirmó la semana pasada que el proceso judicial contra la expresidenta interina no se trata de una “venganza”, sino más bien de pura “justicia”.
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