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Descubrieron en marruecos instrumentos para tratar el cuero de hace ciento veinte mil años en Marruecos

(02/10/21 - Antropología)-.Un grupo de investigadores ha descubierto en la cueva marroquí de Contrebandiers, en la costa atlántica, unas costillas de bóvido modeladas por los humanos para trabajar la piel y el cuero entre miles de fragmentos de huesos de animales.

la ropa es en la actualidad algo consustancial al ser humano, y un elemento que nos define incluso a nivel personal. Este material que se ha convertido en imprescindible para nosotros fue inventado hace miles de años por nuestros ancestros, posiblemente como un modo de protegerse de los elementos climatológicos adversos. 

Pero debido al origen orgánico de los materiales con que se cubrían los seres humanos en el pasado (pieles sobre todo), la mayoría de restos de vestimenta no se han conservado en el registro arqueológico, por lo que investigar sus orígenes resulta muy complicado (aunque la mayoría de investigadores coincide en que la ropa fue inventada por los humanos modernos en África hace unos 170.000 años). Pero ahora, un hallazgo en Marruecos parece arrojar nueva luz sobre este misterio milenario.

Costillas de bóvidos y un diente de cetáceo

En la cueva de Contrebandiers, en la costa atlántica marroquí, un equipo internacional de investigadores, del cual forma parte Emily Hallett, de la Universidad Estatal de Arizona, y del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, que analizaba los restos de vertebrados en los depósitos de la cueva con la intención de estudiar la dieta y la forma de vida de los homo sapiens que allí habitaron, ha descubierto algo sorprendente: una serie de instrumentos de hueso de hace unos 120.000 años, que posiblemente se utilizaron para tratar el cuero y la piel. Los resultados de su investigación acaban de publicarse en la revista Science.

En la cueva de Contrebandiers, los investigadores han descubierto una serie de instrumentos de hueso de hace unos 120.000 años, que posiblemente se utilizaron para tratar el cuero y la piel.

Hurgando entre huesos, Hallett se dio cuenta de que no todos eran restos de los alimentos ingeridos por los sapiens que ocuparon la cueva. Había unos 12.000 fragmentos de costillas de bóvidos que parecían haber sido modelados por manos humanas. Hallett comparó los útiles hallados en Contrebandiers con otros identificados en el pasado como útiles para trabajar el cuero, y vio con sorpresa que tenían las mismas formas y marcas de uso. Los huesos eran muy delgados, sobre todo en extremos y bordes, y sus dimensiones variaban "desde el tamaño de una paleta para el arroz al de la palma de una mano humana", según la investigadora. Su brillo y sus marcas de uso demuestran además que "se utilizaron luego para procesar pieles de animales, porque no las perforan, son duraderas y efectivas", afirma Hallett. La investigadora también identificó un patrón de marcas de corte en los huesos de carnívoros hallados en la cueva que parecía mostrar que esos animales habían sido despellejados para extraerles la piel. Otro elemento curioso que Hallett descubrió entre los miles de fragmentos de huesos fue el diente de un cetáceo. ¿Fue usado también como herramienta? Si así fuera se trataría del uso más temprano documentado de un diente de mamífero marino.

Zorros y chacales

Pero ¿qué especies habían sido despellejadas de ese modo? La investigación demostró que entre los restos de animales a los que se había dado ese tratamiento había zorros de arena, chacales dorados y gatos monteses. Sin embargo, los huesos de animales como bóvidos muestran diferente tipo de marcas, lo que sugiere que estos sí fueron tratados como alimento. Y otra cuestión que se plantea es cómo usaron nuestros antepasados esas pieles. El estudio responde a la pregunta sugiriendo que las pieles se emplearon para hacer vestimentas o para ornamentación principalmente, aunque tampoco se descarta que el cuero se utilizase asimismo para fabricar objetos de almacenaje como bolsas.

El estudio sugiere que las pieles se emplearon para hacer vestimentas o para ornamentación principalmente, aunque tampoco se descarta que el cuero se utilizase asimismo para fabricar objetos de almacenaje como bolsas.

Aunque existe un consenso bastante unánime en que la ropa fue inventada por el homo sapiens, Hallett considera "razonable suponer que los neandertales europeos y otras especies hermanas fabricaban ropa con pieles de animales mucho antes de hace 120.000 años, y hay excelentes estudios sobre los neandertales que fabricaban herramientas para trabajar el cuero hace aproximadamente 50.000 años en Francia". Pero por ahora no se han encontrado pruebas suficientes que puedan corroborarlo.

En el estudio, los autores afirman que la ropa hecha con piel y cuero contribuyó poderosamente a que los primeros humanos viajasen durante el Pleistoceno a zonas más frías del planeta al ofrecerles una elevada protección contra los elementos. "Es interesante que encontremos esto en Contrebandiers, donde las reconstrucciones del paleoclima muestran que esta zona se caracterizaba por un clima mediterráneo suave, muy parecido al actual", comenta Hallett, que afirma además que no puede evitar sentir "mucha curiosidad" por comprobar si el mismo sistema de tratamiento de pieles se llevó a cabo en otros lugares, "especialmente en conjuntos más antiguos". La investigadora también tiene previsto hacer uso de la arqueología experimental para fabricar y utilizar herramientas de hueso. Hallett está convencida que este será un magnífico modo de comprender cuánto tiempo y mano de obra invirtieron los habitantes de Contrebandiers en la realización de este trabajo.

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