(16/11/21 - Arqueología)-.Una misión arqueológica germano-egipcia que excava en el gran templo de Re en El Matariya, la antigua Heliópolis, hoy un barrio de El Cairo, ha sacado a la luz numerosos objetos que dan testimonio de la actividad del santuario hasta época romana.
El Matariya es un barrio que en la actualidad forma parte del distrito norte de lo que se denomina Gran Cairo, en la capital egipcia. En este lugar se alzó hace milenios el gran templo de Heliópolis, dedicado al culto del disco solar, Re, dios creador y una de las principales divinidades del panteón. En el yacimiento actualmente excava una misión arqueológica germano-egipcia, que en 2015 sacó a la luz un templo erigido por el faraón Nectanebo I (380-362 a.C.).
Precisamente en este emplazamiento, en la parte central del santuario dedicado al dios Re, los arqueólogos acaban de exhumar numerosos bloques de basalto que formaron parte de las fachadas occidental y norte del edificio, además de una extensión del lado norte que tal vez estuvo conectada a la vía principal que llevaba al gran templo de Re.
Bloques esculpidos
Mostafa Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, ha explicado que el equipo también ha localizado una gran cantidad de bloques de piedra que reproducen las distintas regiones del Bajo Egipto, incluido uno que representa a la propia región de Heliópolis, donde se alzó el templo. Por su parte, Ayman Ashmawy, responsable del Sector de Antigüedades Egipcias y director del equipo arqueológico egipcio, ha explicado que las inscripciones de muchos de estos bloques hacen referencia a los años 13 y 14 del reinado de Nectanebo. "También hay varios bloques cuya inscripción no se ha completado, lo que sugiere que al parecer no se realizó ningún trabajo de decoración para el templo después de la muerte del faraón", añade Ashmawy.
El equipo también ha localizado gran cantidad de bloques de piedra que reproducen las distintas regiones del Bajo Egipto, incluido uno que representa a la propia región de Heliópolis, donde se alzó el templo.
Dietrich Raue, arqueólogo de la Universidad de Leipzig y director de la misión alemana, ha resaltado que hay ciertos elementos arquitectónicos que son un buen ejemplo de los proyectos de construcción emprendidos en el gran templo de Heliópolis por diversos faraones como Ramsés II (1279-1213 a.C.), su hijo Merneptah (1213-1203 a.C.) y el faraón Apries (589-570 a.C.). "El estilo de la época ramésida también es evidente en un fragmento de piedra de jaspe, que data de principios de la dinastía XIX (1292-1191 a.C.), así como en un fragmento de una estatua de Seti II (1202-1198 a.C.)", señala el arqueólogo.
Una actividad milenaria
A lo largo del eje procesional principal del templo, los arqueólogos también han documentado la presencia de edificios del Reino Medio (1980-1760 a.C.), de la dinastía XXII (943-746 a.C.) y los restos de un santuario de culto del dios Shu y la diosa Tefnut erigido bajo el reinado de Psamético II (595-589 a.C.). También se descubrieron partes de una estatua de Ramsés II, así como restos de la escultura de un babuino, un pedestal, fragmentos de un obelisco de cuarcita de Osorkón I (922-888 a.C.) y otros elementos de culto, como una mesa de ofrendas datada en el reinado de Tutmosis III (1479-1425 a.C.).
A lo largo del eje procesional principal del templo, los arqueólogos también han documentado la presencia de edificios del Reino Medio, de la dinastía XXII y los restos de un santuario de culto del dios Shu y la diosa Tefnut.
Las excavaciones también han proporcionado evidencias sobre las actividades que se llevaron a cabo en el templo en tiempos de la dinastía XXX (380-343 a.C.) y durante el Período Ptolemaico (332-30 a.C.). Raue, por su parte, ha señalado asimismo que la presencia de vaciados y moldes de piedra caliza para producir figurillas funerarias de loza (ushebtis) descubiertos durante las excavaciones sugiere que también hubo talleres en la zona, antes de que la actividad en el templo decayera para siempre en época romana.
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