“Ucrania tiene instalaciones de investigación biológica, por las que, de hecho, ahora estamos bastante preocupados”, avisó el martes la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de EE.UU., Victoria Nuland, durante una audiencia parlamentaria, alertando de lo que dio en llamar la posibilidad de que las fuerzas rusas traten de hacerse con el control de dichos centros.
Por ello, anunció Nuland, Washington y Kiev siguen trabajando para encontrar vías con el fin de evitar que materiales de investigación biológica en Ucrania caiga en manos de las fuerzas rusas.
Esto mientras con anterioridad, el senador republicano Marco Rubio había tachado de “propaganda rusa” el descubrimiento por Moscú del programa EE.UU.-Ucrania en el campo biológico.
De hecho, el Ministerio de Defensa de Rusia dio a conocer el domingo que, durante la operación militar que lanza el país en Ucrania desde el 24 de febrero, Moscú pudo revelar que Kiev ha estado desarrollando componentes de armas biológicas en laboratorios cerca de la frontera rusa, con la ayuda financiera de EE.UU.
El portavoz de la referida Cartera rusa, Igor Konashenkov, reveló que, cuando comenzó el operativo ruso, el Gobierno ucraniano, presidido por Volodímir Zelenski, ordenó la destrucción de patógenos en laboratorios, para que no saliera a la luz la referida cooperación.
El mismo domingo, una fuente rusa, citada por la agencia local de noticias Sputnik, advirtió que Ucrania está desarrollando su programa nuclear con la posible ayuda de Estados Unidos para fabricar armas atómicas.
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