Además del potencial recaudatorio que la AFIP calcula en USD 1.000 millones anuales, lo más relevante del acuerdo tiene que ver con la potencial repatriación de los activos que sería, a mi juicio, una de las llaves que necesitamos para terminar con la extorsión cambiaria.
Con la mochila de la deuda macrista y la mala gestión económica-financiera 2020-21, el BCRA quedó muy debilitado (con pocas reservas) y el país rehén de los que controlan la oferta de divisas. Recuperar parte de los USD fugados es clave para romper esa dinámica.
Sería equivalente a la puesta en práctica del espíritu del proyecto de nuestros senadores para "que paguen los que fugaron". La falta de USD, crítica x el peso de la deuda, es el motor central de la inflación y, por ende, del ajuste sobre los salarios e ingresos populares.
Este acto de justicia debería, además, ser reforzado retomando la negociación con el FMI para corregir, al menos, alguno de los lastres del acuerdo negociado x Guzmán y aprobado en marzo, como el exceso de intereses (además engrosados x la suba de tasas de la Fed) que nos cobran.
*Diputada Nacional Mandato Cumplido
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