(27/04/19 - Gestión Macri, Transparencia)-.Debiera ser suficiente con el tono de adolescente idiota que utiliza para referirse a presidente, o el hecho de no tener un título habilitante para ocupar el cargo, o el hecho de que resulta reñido con la ética que la Oficina Anticorrupción tenga como titular a una militante fanática del gobierno, sin embargo todo eso ha quedado minimizado días atrás cuando Laura Alonso fundamentó que su oficina no controla al gobierno.La vergonzante funcionaria, que ya había sido noticia al dar cursos de asesoramiento a miembros del gabinete para evitar ser juzgados por tener intereses económico en los asuntos que trataban, por ejemplo la compra de gas a la British Petroleun por parte del ministerio de energía, cuyo titular era accionista de la empresa, volvió a ser noticia en estos díaspor hechos tanto o más graves que aquellos.
Es que la dirigente ultramacrista puesta a cargo de la Oficina Anticorrupción brindó una particular explicación de por qué no activa ninguna investigación que salpique a funcionarios del actual Gobierno. “No estamos querellando ninguna causa porque para que me acusan de encubridora”, alegó.
Laura Alonso fue puesta al frente de la Oficina Anticorrupción pese a no cumplir con los requisitos éticos de ser abogada y ser ajena al partido gobernante, no obstante reconoció que seguirá sin investigar ningún caso que involucre a dirigentes de la alianza neoliberal conservadora Cambiemos.
“Hemos hecho aportes de información en varias causas y dado que he sufrido acusaciones personales por parcialidad y la falta de recursos humanos que también tenemos, en estos momentos no estamos querellando ninguna causa”, expuso.
En declaraciones al programa partidario La Cornisa de América TV, que conduce el periodista militante PRO Luis Majul, enfatizó: “para que me acusan de encubridora o de embarrar la cancha… que las lleven adelantes los fiscales”.
“Esa es la decisión que preserva cualquier tipo de sospecha o duda de la actuación que pueda tener en causas contra funcionarios del actual Gobierno”, concluyó la diputada del PRO con mandato cumplido.
La respuesta fue rara, ya que dio a entender que el mandatario podría estar involucrado en casos de corrupción y que por tal razón prefiere no formar parte de la querella. Esta declaración trajo mucho revuelo en las redes sociales, sobre todo en Twitter, en la que enseguida fue Trending Topic.
En la misma línea, agregó que "esa decisión preserva justamente cualquier tipo de sospecha o duda que pueda haber de la actuación que nosotros podamos tener en causas contra los funcionarios del actual gobierno".
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