El Parlamento chileno ha llegado a un acuerdo este viernes para convocar en abril de 2020 a un plebiscito por una nueva Constitución que sustituya la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) tras protestas en el país.
El acuerdo se ha alcanzado tras un mes de protestas del pueblo que comenzó con un reclamo estudiantil contra el aumento en la tarifa del metro, pero que luego se extendió a otras reivindicaciones sociales y políticas, entre ellas una nueva Constitución, sin dejar margen a una modificación de la Carta Magna.
Tras dos días de intensas negociaciones, los principales partidos de la oposición y la coalición del Gobierno del derechista Sebastián Piñera han firmado un “Acuerdo por la paz y la nueva Constitución”, en el que se comprometieron a aprobar un llamado a plebiscito.
“Es una respuesta de la política con mayúscula, que piensa en Chile y que también se hace cargo y asume su responsabilidad”, ha afirmado el presidente del Senado, Jaime Quintana, miembro del opositor Partido por la Democracia (centroizquierda).
Es una respuesta de la política con mayúscula, que piensa en Chile y que también se hace cargo y asume su responsabilidad”, afirma el presidente del Senado, Jaime Quintana, miembro del opositor Partido por la Democracia, en alusión a un plebiscito sobre la Constitución.
Según un último sondeo, el 78 por ciento de los chilenos reprueba la gestión de Piñera, entre los motivos que citan para justificar su reprobación figuran expresiones como “mal manejo”, “medidas parches” y “militarización”.
La actual Constitución chilena data de 1980 y, aunque fue modificada varias veces, es criticada por ser herencia del Gobierno de Pinochet y por consolidar un papel residual del Estado en la provisión de servicios básicos, que justamente es uno de los motivos de las protestas que se iniciaron el 18 de octubre.
Publicar un comentario