El dato surge de un relevamiento cotidiano que realiza la Comisión Provincial por la Memoria sobre el uso letal de la fuerza. Año a año el organismo cuenta un centenar de casos.
Enero mortal
Primero de enero. Un policía de civil espera el micro en una esquina de José C. Paz. Dos personas intentaron asaltarlo, una murió de un tiro en la cabeza.
Viernes 10 de enero. Un policía de civil sale del cajero automático en Moreno. Dos hombres en moto intentan asaltarlo. Uno muere con un tiro en el pecho.
Lunes 13 de enero. Cuatro personas se toman un remis mediante una aplicación en San Martín, una muere. El chofer es un policía que trabaja con el auto en sus francos. Desenfunda el arma cuando intentan asaltarlo y dos tiros impactan en uno de los pasajeros, de 21 años, que muere.
Martes 14. Muere un joven de 17 años de un tiro en la espalda después de asaltar a una pareja de policías de civil con dos cómplices en Burzaco.
Miércoles 15. Otro chico muerto. Recibió un tiro en el pecho después de intentar robarle a un policía en Mar del Plata.
Sábado 18. Un policía de franco de servicio y vestido de civil se enfrenta a disparos con tres sujetos que intentaron robarle el auto en José C. Paz. Mata a uno de ellos.
Lunes 20. Dos policías de civil salieron a buscar a quien suponían que había robado la bicicleta de un familiar en Arturo Seguí. El hombre de 26 año murió de un tiro en la espalda.
El registro surge de un relevamiento de medios que se realiza constantemente desde la CPM y luego se completa con datos oficiales. Son alrededor de 100 por año desde 2016. Este Enero ya arroja 11 muertes, siete durante supuestos asaltos a los funcionarios, ocho si se suma otro caso ocurrido en CABA.
El organismo completa los datos para obtener una cifra más rigurosa en base a información proporcionada por el Ministerio Público Fiscal, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y obtenida en el marco de su intervención y acompañamiento a familiares de víctimas.
Entre 2016 y 2018 las muertes por uso letal de la fuerza sumaron 351, el 92% se produjo por el uso de armas reglamentarias y 180 casos fueron en el marco de supuestos robos a bienes propios de los policías que gatillaron, es el 51%.
“Es decir que la intervención policial no se vincula a su tarea de prevención del delito y protección de la ciudadanía en general sino a la defensa de sus propios bienes, con los recursos y las facultades otorgadas por el Estado”, señalan desde la CPM.
Los datos de 2019 aún no están cerrados pero estiman que también suman un centenar. En 2018 el trabajo arrojó 120 casos de uso letal de la fuerza. Si se tiene en cuenta la información publicada por la Procuración General, que estima un total de 1.025 homicidios ocurridos durante el año, los homicidios producidos por agentes policiales representan el 12% del total.
Una vez que desde la CPM toman conocimiento de cada situación se envían escritos tanto a las fiscalías correspondientes como a la Auditoría de Asuntos Internos, solicitando mayor información y pidiendo que se respete lo establecido por la resolución 1390 para evitar que sean agentes de la misma fuerza implicada los que investiguen el hecho.
Desde el organismo cuestionan fuertemente el denominado “estado policial” que habilita y condiciona a los y las policías a portar su arma y ejercer la función de tal las 24 horas.
"Es indispensable revisar el alcance concreto y simbólico de esta manda, ya que trae aparejada la intervención y en ocasiones la letalidad como forma de resolver conflictos de carácter privado y no interviniendo para la protección de terceros en el marco legal", indicaron.
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