Varios cohetes fueron lanzados contra una base militar iraquí que alberga a tropas estadounidenses en la provincia de Kirkuk, sita en el norte de Irak.
En las últimas semanas, los centros militares de EE.UU. en Irak, así como la Zona Verde de Bagdad (la capital), donde alberga la embajada estadounidense, han sido blancos de varios ataques con cohetes.
Mientras que ningún grupo o individuo ha reivindicado oficialmente la autoría de estos asaltos, el Gobierno estadounidense ha acusado, sin ofrecer prueba alguna para ello, a las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) del mismo.
Mahmud al-Rubaye, portavoz del movimiento iraquí Asaib Ahl Al-Haq —que forma parte de las Al-Hashad Al-Shabi— ha calificado de “infundadas” las acusaciones de Estados Unidos, y señalado que Washington escenifica ataques a su misión diplomática y sus centros militares para luego acusar de la agresión a los grupos de la Resistencia.
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