El homicidio ocurrió ayer en la noche, cuando sujetos desconocidos entraron a la vivienda de Guerrero y le dispararon.
El alcalde del municipio, Fernando Díaz, le hace un llamado a la Gobernación y Gobierno Nacional para que detengan el derramamiento de sangre en el municipio y para que aseguren la vida de los habitantes, especialmente de aquellas que están en riesgo por sus funciones como defensores de derechos humanos.
El pasado miércoles se reportó la masacre de la familia Narváez Daza en la vereda El Vado. Murieron el presidente de la JAC de esa zona, Álvaro Narváez, su esposa María Delia Daza, su hijo Cristian Narváez y su nieta Yeni Caterine López.
En lo corrido del año, el Instituto de Estudio para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha contabilizado 84 homicidios a líderes sociales, de los cuales 26 han sido durante el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno para contener la propagación del coronavirus.
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