Con este oscuro panorama por delante y los contagios que siguen en aumento, uno de los casos que indignó a la población se registró en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en donde una paciente denunció que estaban comiendo a la par e un cadáver.
Los enfermos denunciaron que además los servicios sanitarios no funcionan, en general la sobrepoblación en los hospitales hizo que estos colapsaran, las morgue del hospital público más grande de Guatemala también llegó a su límite y los cadáveres los pretender almacenar en un furgón refrigerado.
El presidente y el ministro de Salud han sido duramente criticados por no manejar la situación de manera eficiente, prueba de ello es que esta semana, la más crítica y de colapsos de hospitales y morgues el mandatario decidió relajar las medidas de confinamiento reduciendo una hora el toque de queda.
A las medidas de flexibilizar el horario de locomoción diario el presidente también ordenó que el próximo sábado y domingo se pudiera circular con normalidad hasta las 6 de la tarde, dejando dos fines de semana en confinamiento total atrás.
Diputados de diferentes bancadas le reprochan al ministro de salud por no realizar las compras de insumos ni tratar de habilitar otros espacios para atender a los pacientes contagiados cuando hay al menos 2500 millones de dólares en préstamos aprobados.
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