Según informó el miércoles, la agencia local Manama Post, citando las declaraciones del director del Instituto para los Derechos y la Democracia de Bahréin (BIRD, por sus siglas en inglés), Seyed Ahmed Alwadaei, varios reclusos de la prisión de Jau, en el sur de Manama, la capital de Baréin, se declararon en huelga de hambre hace una semana después de que fueran maltratados y a raíz de las restricciones en cuanto al contacto con sus familiares.
Alwadaei exigió que los reclusos tengan acceso a un tratamiento médico para las enfermedades de la piel que presentan, así como el fin de las restricciones a las visitas familiares.
Además, agregó que los detenidos piden también más privacidad, permisos para celebrar ceremonias religiosas y la entrega de artículos de higiene personal.
Más de 20 grupos de derechos humanos lanzaron recientemente una campaña para pedir a las autoridades bareiníes que liberen a los defensores de los derechos humanos y activistas políticos de la oposición que se encuentran en prisión.
Un informe elaborado por dichas organizaciones internacionales confirma los métodos de represión, tortura, abuso, intimidación y trato inhumano que utilizan las autoridades bareiníes contra los presos. También reitera que el régimen bareiní incumple las mínimas normas de trato con los presos e ignora las denuncias de estos y sus familias sobre las condiciones injustas en las que se hallan.
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