Los medios no pueden promover acciones que pongan en riesgo la salud y la vida de la población, dijeron y remarcaron que ya se perdieron más de cinco mil vidas en el país los trabajadores de prensa.
Las operaciones mediáticas están a la orden del día en Argentina y no paran ni siquiera por la emergencia económica que tiene en vilo a la Argentina y el mundo.
Así quedó demostrado luego que los propios trabajadores del centenario diario La Nación criticaron a sus empleadores por ejercer el periodismo de guerra convocando a marchar esta tarde, sin importar las consecuencias que la convocatoria puede generar para la salud pública.
“Más allá de las diversas opiniones políticas que se sostengan, los medios no pueden promover acciones que pongan en riesgo la salud y la vida de la población. Ya superamos los 5 mil muertos y no debemos promover más decesos, nuestro imperativo ciudadano es defender la vida. Cada uno de nosotros y nosotras debe asumir esta responsabilidad como propia”, declararon a través de un comunicado.
Esta no es la primera vez que toman postura frente a la línea de la empresa periodística para la que trabajan. Ya en dos ocasiones exteriorizaron su repudio ante otros tantos editoriales que abiertamente elogiaban a la dictadura militar.
Y teniendo en cuenta que el tema llegó a ser tendencia en Twitter, una amplia mayoría en las redes sociales celebró este posicionamiento que no hace más que abrir un imprescindible debate acerca de la responsabilidad de los trabajadores de prensa y esa especie de “obediencia debida” que deben cumplir en el medio para el que escriben.
En tal sentido, apuntaron a la dirección del diario, exigiéndole responsabilidad periodística y humana ante la movilización, teniendo en cuenta que en los últimos días, a través de sucesivas notas, el medio no hizo más que promocionar la marcha anticuarentena de esta tarde, informando sobre cómo participar y atribuyéndoselo a “las redes sociales”.
El diario redobló su apuesta para poner en riesgo la vida de los argentinos, y sin ningún tipo de disimulo milita la convocatoria a la manifestación opositora contra la salud pública, con el pretexto de una oposición a un proyecto de ley de reforma judicial que debe será debatido en el Poder Legislativo.
En un comunicado de la Comisión gremial interna del diario junto con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), redactaron: “Más allá de las diversas opiniones políticas que se sostengan, los medios no pueden promover acciones que pongan en riesgo la salud y la vida de la población”. Por otro lado, agregaron: “Ya superamos los 5 mil muertos y no debemos promover más decesos, nuestro imperativo ciudadano es defender la vida”.
En el mismo comunicado, y bajo el título “Responsabilidad periodística y ética frente a la pandemia”, los periodistas sostuvieron que “llama poderosamente la atención que, junto a notas de un profesionalismo de excelencia, se publiquen notas que alientan al contagio cuestionando el aislamiento domiciliario y el distanciamiento social, que constituyen la única manera de cuidar la vida y la propagación del Coronavirus”.
Por otro lado, para terminar el texto, sostuvieron que “no hay ninguna inclinación política o partidaria que justifique oponerse a las medidas que recomienda el consenso científico”. Además, para finalizar, indicaron que “el covid-19 no tiene ideología, para esta pandemia todos y todas somos igualmente vulnerables a sus efectos. Ninguno de nosotros y nosotras es invulnerable a la muerte.
Entre las voces que se levantaron contra la postura de los trabajadores del diario, se destaca la del autoreferenciado constitucionalista, Daniel Sabsay, quien desde su cuenta de Twitter escribió: “Periodistas de La Nación, a través de la comisión interna del sindicato (SIPREBA) piden a los asociados que se autocensuren y no informen sobre el 17 A. Inspirados en el pensamiento de Hitler y Stalin renuncian al periodismo y a través de su militancia destruyen su esencia”.
Y quien no podía faltar es el comunicador ultramacrista Eduardo Feinmann, quien para atacar el posicionamiento de los trabajadores, se pregunta de manera despectiva: “Estos son periodistas?”.
Publicar un comentario