Últimas novedades

Construir justicia social desnuda contradicciones tácticas

(02/11/20 - Opinión, Por Jorge Rachid)-.En medio de un proceso de destrucción de la economía y diáspora con exclusión social, heredada de la noche neoliberal macrista, con el agregado dramático de la Pandemia mundial, las luchas sectoriales, parecen disecar la Patria, poniendo de rehenes los hombres y mujeres compatriotas que están en situación de pobreza.

Un Gobierno peronista tiene como prioridad absoluta, la Justicia Social cuyo objetivo estratégico es la eliminación total de la pobreza, garantizando movilidad social efectiva, protagonizando el Estado la superación de las asimetrías que existen entre regiones, sectores sociales y condiciones de vida.

Es indudable que un proceso de construcción a largo plazo que tienda a un modelo social solidario, en donde el derrame y la beneficencia sean sólo malos recuerdos del pasado. Ese camino no se transcurre desde el voluntarismo, sino desde la planificación estratégica, que acomode los diferentes factores de poder, en objetivos comunes de Patria y Pueblo.

Claro que plantear estos temas en medio de la Pandemia, de la lucha política salvaje desencadenada por el golpismo destituyente, propiciado por los sectores del privilegio, parece un ejercicio de ciencia ficción. Es que cuando todos los frentes de conflicto están abiertos, es difícil pensar en proyectos estratégicos.

Comenzarán los pusilánimes que gritan que no es tiempo, otros que no están dadas las condiciones, desde el Gobierno, más allá de que sea nuestro,  nos dirán que la relación de fuerzas no lo permite. Es claro que en medio de la batalla por la permanencia y estabilidad de un proceso político gobernante, no se pueden ejecutar proyectos revolucionarios, que deben plasmarse primero en el consciente colectivo del pueblo, desalojando la cultura dominante neoliberal y una ejecución inteligente de la necesaria planificación para la batalla que se da cuando se plantean cambios estructurales del poder.

Para comenzar a desestructurar un Estado del coloniaje, que cierra los caminos a cualquier modificación profunda del modelo impuesto por décadas, por el dominio económico y los factores de poder internacionales, es necesario debatir en el seno del pueblo, una Nueva Constitución.

Esa es la herramienta que debe ser expresión de las mayorías populares marcando definitivamente un proceso de emancipación, conceptualmente referenciado en la Patria Grande, aquella de las Provincias Unidas de Sudamérica,  que fue declarada independiente en Tucumán en 1816 y en Concepción del Uruguay, por el Protector de los Pueblos Libres Artigas en 1815.

Es que si el estado que se entrega en los procesos democráticos, están condicionados por herramientas de coacción del poder económico cultural, del neoliberalismo dominante, ni la Justicia, ni el Parlamento, ni el Ejecutivo por sí mismos están en condiciones de producir transformaciones profundas en el desarrollo institucional de nuestro país, que permitan derrotar la pobreza, que siempre ha sido funcional a los procesos de acumulación de las riquezas, y por esa razón fue propiciada por siempre, por los enemigos de la Patria.

Entonces la pobreza no es un objetivo a paliar, ni tampoco un sector al cual debe protegerse maternamente, ni conducirlo políticamente. Es el pueblo argentino sumergido por sucesivas políticas que fueron usando la pobreza, como objeto de culto, de políticas financiadas por el Banco Mundial, proyectadas por tecnócratas de las ciencias sociales, devenidos en funcionarios de los organismos internacionales, que sólo estigmatizan a un sector social.

Nada más lejos de la Justicia Social que integra al pueblo, bajo un concepto de dignidad plena, con trabajo y condiciones de protección social, garantizando la previsibilidad de vida para la familia y sus hijos, en seguridad social, salud, educación, vivienda y posibilidades de movilidad social, en igualdad de condiciones a todos los argentinos.

Entonces la utilización de la pobreza por parte del anti peronismo pétreo o de una supuesta izquierda, que agita sin destino, desgastando las luchas populares, son lejanas a las construcciones sociales que nos debemos como Comunidad solidaria con nuestros compatriotas, en una integración plena.

Es que la distribución de la riqueza es un tema multifacético, con complejidades que deben resolverse al calor de la política, no sólo de la lucha voluntarista por resolver un problema estructural de larga data, tan larga como el coloniaje cultural neoliberal dominante. Un Gobierno nacional y popular, debe asumir el compromiso pleno, de iniciar el camino de construcción de un Modelo de Justicia Social, con Comunidad Organizada, protagonista de la historia, que lleve a una Argentina sin pobreza y calidad de vida para el conjunto del pueblo.

Sólo la convocatoria al Consejo Económico Social que siente a todos los protagonistas de la vida nacional, a discutir y acordar procesos más largos que los simplemente coyunturales, sino modelar un proyecto de país inclusivo y soberano, con producción agrícola y ganadera, con producción de máquinas herramientas, industrial plena con investigación y desarrollo científico, trabajo y condiciones laborales con un Estado fuerte inversor, planificador y financiador en ejes políticos institucionales estratégicos, nacionales e internacionales.

Eso es peronismo en acción, ampliar derechos sociales, en forma estructural y definitiva, construyendo ese demanda biocéntrica de vertebrar la protección de los seres humanos y la naturaleza, frente a los cultores del Mercado económico céntrico, que posterga y margina a las mayorías populares.

Primero la Patria
www.lapatriaestaprimero.org

Compartir:

Publicar un comentario

 
Copyright © Diario Reporte Sur.