Marcelo Martínez de Giorgi convocó al hermano del ex presidente y a la ex esposa de Claudio Paul Caniggia en el expediente que investiga un pase de manos que habría redundado en ganancias de US$70 millones para una offshore de los Macri. Mariano acusó a Mauricio de haber puesto a su otro hermano, Gianfranco, como testaferro para cometer fraudes.
El magistrado también dispuso la citación en los mismos términos de Mariana Nannis para que el próximo 1 de marzo a las 9.30 concurra a los tribunales de Comodoro Py a aportar documentación sobre la supuesta vinculación de su exmarido, Claudio Paul Caniggia, con los hechos investigados.
En esta causa se analiza si el Gobierno de Cambiemos benefició a empresas del Grupo Macri que participaron de una millonaria maniobra de compraventa de cinco parques eólicos que habrían dejado una ganancia de US$70 millones para el holding en el que el ex presidente es socio.
Se trata de concesiones que habían sido ganadas por licitación por la empresa española Isolux, entonces a las puertas de una bancarrota y denunciada por corrupción en diferentes países, y que terminaron en manos de terceros tras pasar por firmas con terminales en el paraíso fiscal Luxemburgo que manejaba Gianfranco Macri, el segundo hijo varón de Franco Macri.
El testimonio de Mariano Macri, que será por vía electrónica y aún no tiene fecha, fue requerido luego de que el diputado del Frente de Todos Rodolfo Tailhade ampliara su denuncia original e incorporara los pasajes del libro Hermano, del periodista Santiago O’Donnell, en el que se hace referencia al supuesto negociado.
El circuito supuso que Isolux ganó las concesiones, algunas de ellas organizadas bajo el mandato de Macri. La familia del ex presidente compró de inmediato los proyectos Loma Blanca I, II, III y IV y Miramar a cambio de US$25 millones mediante las firmas Usir Argentina, Sidsel SA y Sideli SA, conformadas por el contador Mariano Payaslián, del Grupo Socma, histórica nave insignia creada por Franco Macri. Una compleja estructura legal que culminaba en Lares SA, empresa offshore radicada en Luxemburgo manejada por Gianfranco Macri.
En 2017, los Macri vendieron ese negocio por casi 95 millones de dólares a las compañías Goldwing, de origen chino, y Genneia, controlada por la familia Brito. En Hermanos, Mariano Macri afirmó que, “en el caso de los parques eólicos, Gianfranco hizo de testaferro de Mauricio”.
Los Macri contaron con el futbolista Carlos Tévez y el ex futbolista Claudio Caniggia como socios del 'proyecto' de los parques eólicos
El diputado Tailhade amplió su denuncia ante el juzgado de Martínez de Giorgi con la pista de Luxemburgo informada por La Nación en virtud de una asociación con la entidad Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP)
Si se comprueba que Isolux fue una pantalla para que un negocio orquestado por el Gobierno de Macri terminara en manos de las empresas de su familia, para venderlo al poco tiempo a otros empresarios vinculados a la energía, el caso tendría puntos en común con lo ocurrido con el Paseo del Bajo, también bajo investigación en el fuero federal.
Isolux ganó una parte de la licitación para la construcción de los carriles que comunican Retiro con la autopista 25 de Mayo. Como estaba en bancarrota, mediante supuestas alteraciones en la licitación dirigidas por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, el proyecto terminó en Iecsa, de Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri que compró la empresa familiar de obras civiles en 2007.
Calcaterra terminó vendiendo Iecsa a Marcelo Mindlin, principal accionista de Pampa Energía, en 2017.
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