De hecho, las fuerzas norteamericanas, para materializar esa medida, aprovecharon de los recientes enfrentamientos en el referido centro de detención entre los combatientes de Daesh y las FDS, como consecuencia de los cuales un gran número de los terroristas encarcelados fugaron de la cárcel.
Entre los elementos fugados de Daesh, figuran un gran número de los cabecillas de esta banda, la mayoría de ellos de nacionalidad extranjera, indican las fuentes.
¿Cómo EE.UU. facilitó la fuga?
El medio ruso detalla que, en las primeras horas de los choques, varios cabecillas de Daesh aseguraron las rutas hacia el este sirio, cerca de las frontera de Irak.
La información precisa que los aviones de reconocimiento pertenecientes a la ‘coalición’ estadounidense facilitaron una cobertura aérea a los terroristas, garantizando su seguridad.
Las fuentes también han dado a conocer que el traslado de los extremistas se llevó a cabo en varias etapas, utilizando automóviles y varios autobuses, mientras las milicias kurdas se encargaban de crear caos dentro y alrededor de la prisión para desviar la atención de los vehículos que transportan a los miembros de Daesh.
Damasco, por su parte, ha revelado que lo que sucedió en la cárcel de Qwayran fue un intento de Washington por dar nueva vida a Daesh y tener un argumento para justificar su ocupación, en momentos en que suben las voces exigiendo su salida del territorio sirio.
El miércoles, Basam al-Sabaq, representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), urgió al Consejo de Seguridad a emprender una pesquisa sobre la participación de las FDS y las fuerzas de ocupación estadounidenses en los hechos de la mencionada prisión.
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