Esta ruta marcada en blanco alberga los cadáveres de yemeníes que perdieron la vida en el reciente ataque de Arabia Saudí contra una cárcel en la ciudad de Saada. Las autoridades anunciaron este martes el número de los muertos y heridos tras haber sido terminadas las operaciones de rescate y la recuperación de las víctimas.
La coalición liderada por Arabia Saudita negó el sábado haber apuntado al centro de detención, diciendo que la instalación no estaba en las listas de objetivos acordadas con las Naciones Unidas, no obstante, el gobernador de Saada descartó tal alegación, diciendo que el centro fue visitado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, destacando que la coalición lo sabía, pero cometió su crimen.
La guerra contra Yemen, liderada por Arabia Saudí y apoyada por EE.UU., ha dejado cientos de miles de yemeníes muertos y millones de desplazados desde 2015 provocando críticas contra la pasividad y dualismo de países que alegan ser defensores de los derechos humanos.
En este sentido, Irán calificó el nuevo crimen saudí de inhumano, cruel e injusto. El vicepresidente para Asuntos Internacionales de la Comisión de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, en una carta dirigida a Michelle Bachelet, pidió más acción por parte de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El funcionario iraní subrayó que como resultado de los obstáculos creados por Arabia Saudí, el envío de ayudas humanitarias a Yemen se enfrenta a serias dificultades. Qaribabadi destacó que si toman en cuenta la muerte de 370 mil yemeníes inocentes, la mayoría de ellos mujeres y niños, el genocidio también se añadirá a la lista de crímenes perpetrados por la coalición.
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