Los incendios forestales son una verdadera desgracia ambiental que anualmente devoran cientos de miles de hectáreas, en muchos casos generados por propietarios inescrupulosos que buscan deforestar para
Solidaridad ante la catástrofe
El embajador argentino en La Paz, Ariel Basteiro, informó que setenta brigadistas bolivianos llegarán durante la jornada de hoy a Corrientes y Misiones para ayudar a apagar los incendios forestales que están asolando la provincia mesopotámica.
Su traslado fue aprobado por el presidente Lucho Arce y será también aprobado por el parlamento.
Esta gestión fue posible por el trabajo que realicé como embajador argentino en Bolivia en coordinacion con el viceministro de Defensa Civil Juan Carlos Calvimontes, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación Argentina y la Cancillería Argentina.
Es importante recordar que parte de este equipo de brigadistas fue capacitado por instructores argentinos que trajimos a Bolivia el año pasado.
Las causas del incendio
La chispa de un tractor habría sido lo que originó el incendio en la zona de los Esteros del Iberá, el mayor humedal del país que está ubicado en la provincia de Corrientes, según informaron funcionarios del Plan de Manejo del Fuego al diario La Nación.
“Fue la chispa del motor de un tractor, que trabajaba en un campo forestal llamado el Triangulito Uno, la que originó los primeros incendios en los Esteros del Iberá”, señalaron a ese medio.
Y agregaron que a partir de que el fuego comenzó en esa área se extendió de manera muy rápida hacia el parque, una zona protegida de 12.000 kilómetros cuadrados que actualmente se encuentra comprometida por las llamas, con varios de sus accesos cerrados y la fauna del lugar en riesgo. En algunas zonas se encontraron especies muertas, como yacarés y ciervos.
“En la mayoría de ese territorio se produce resina además de madera, algo que tiene un alto poder combustible”, explicó el director nacional de Manejo del Fuego de la cartera de Ambiente, Alberto Seufferheld. Y explicó que una parte de los esteros están destinados a producción forestal.
Los focos de incendio en la zona son difíciles de controlar ya que la sequía afectó seriamente las grandes extensiones de bañados y lagunas. La recuperación del lugar podría demorar al menos 5 años o incluso varios más.
Esta semana, cinco de los siete portales de acceso al parque se habían cerrado por los focos que los rodeaban y la faltante de agua. Se trata de los accesos Carambola, San Nicolás, Cambyretá, San Antonio y Galarza, informó el medio local El Litoral.
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