Tal como anuncia la Media Luna Roja Palestina (MLRP), unos 20 palestinos resultaron heridos como consecuencia de los ataques de esta jornada en el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
De hecho, la policía israelí ha permitido que multitudes de colonos asaltaran la Mezquita durante la festividad de Pésaj (Pascua Judía) del 15 al 23 de abril, que coincide con Ramadán, el noveno mes del calendario lunar y el mes de ayuno de los musulmanes, provocando así una gran violencia contra los fieles palestinos en los últimos días.
Ante tal coyuntura, cada se elevan más voces que denuncian y condenan las atrocidades de Israel, que, según denunció el martes Amnistía Internacional (AI), es un régimen de “apartheid” que comete “crímenes de lesa humanidad” contra los palestinos.
A su vez, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) puso de relieve el miércoles que las reiteradas incursiones y agresiones de los colonos israelíes en la Mezquita Al-Aqsa no afectarán a la “identidad islámica y árabe” de la ciudad de Al-Quds.
Es más, el presidente palestino, Mahmud Abás, advirtió el martes que las continuas incursiones, asesinatos y otros ataques brutales en los territorios palestinos “tendrán consecuencias nefastas e insoportables” para el régimen de ocupación de Tel Aviv.
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