“Desafortunadamente, escuchamos una retórica completamente destructiva y, sobre todo, sesgada en las declaraciones que Tel Aviv hizo en los últimos meses”, ha dicho este martes la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, en una entrevista televisiva.
Ha tachado la postura del régimen sionista de “poco útil”, señalando que el apoyo de Israel a Ucrania “plantea preguntas”. De hecho, la diplomática rusa ha criticado a Israel por haber optado por apoyar al régimen de Kiev en lugar de apoyar al pueblo ucraniano.
Crece la tensión entre Rusia e Israel
El rotativo The Jerusalem Post (Jpost) informó el lunes que ciertos centros judíos que operan en Rusia se encuentran en una situación similar a la Agencia Judía que, a principios de este julio, recibió una carta del Gobierno de Moscú que le ordenaba la detención de sus operaciones. Incluso el Ministerio de Justicia de Rusia pidió oficialmente el jueves “la disolución” de dicha agencia, que instiga la inmigración de judíos hacia los territorios ocupados.
Israel ha advertido que las relaciones con Rusia se verían afectadas por dichas medidas, y cree que tales pasos no se deben a problemas legales, sino que son una forma de represalia de Moscú contra el régimen de Tel Aviv por su apoyo a Ucrania.
En efecto, Israel ofrece apoyo a Ucrania, que desde el 24 de febrero pasado es escenario de la operación rusa; Moscú asegura que Israel respalda a los neonazis en Ucrania y ha alertado en distintas ocasiones de las secuelas de tales ayudas a Kiev.
Zajárova ha recalcado, en sus declaraciones de este martes, que depende del Ministerio de Justicia de Rusia tomar una decisión sobre el destino de la rama rusa de la Agencia Judía.
“Es una cuestión del Ministerio de Justicia, esa es la información que tengo. Definitivamente, es un asunto legal”, ha dicho cuando se le preguntó sobre el destino de la organización.
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