Los funcionarios hablaron sobre la necesidad y la importancia de esta esperada obra, ya que mejorará el servicio eléctrico en todo el distrito, y será fundamental para el desarrollo de la industria en los Parques Industriales ubicados en la ciudad cabera.
Desde que este gobierno comenzó su gestión, una de las primeras medidas fue realizar los acuerdos necesarios para que la obra, paralizada a fines de 2019, volviera a retomarse por la importancia que supone.
La visita sirvió para ver los avances en el montaje de la nueva línea aérea de alta tensión que une la Subestación Glew con la nueva planta que se construye en el kilómetro 62 de la Ruta 6. Se trata de una red de 132 kV, que comprende 22 kilómetros de doble terna mixta, 15 kilómetros de red subterránea y 7,5 kilómetros de red aérea.
La obra comprende además de los trabajos aéreos, otros subterráneos que se realizan en simultáneo. La parte aérea fue construida con tecnología que permite garantizar altos estándares de resistencia a las inclemencias del tiempo. Se trata de estructuras de hormigón y metálicas de hasta 28 metros de altura.
En paralelo se llevan adelante obras civiles en el predio, que consisten en la instalación de una subestación móvil de 35 MVA que será vital para rápidas reposiciones ante la salida de servicio. Del mismo modo, hay que destacar la instalación de un gran equipo de comunicación para agilizar y garantizar la comunicación de los móviles afectados al corredor rural entre las localidades de San Vicente y Cañuelas, que cumplen funciones de guardia, mantenimiento y controles de medidores.
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