Los allanamientos fueron al departamento del congresista, en Brasilia; a su oficina en el Congreso Nacional y a otra propiedad en la ciudad de Vitória.
Marcos do Val está siendo investigado por entorpecer las investigaciones sobre los hechos golpistas del 8 de enero, cuando grupos bolsonaristas que cuestionaban el triunfo y el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva -asumido una semana antes- tomaron las sede de los tres poderes.
Al senador, además, se le bloquearon sus redes sociales, por orden de la Justicia, según la estatal Agencia Brasil.
En febrero, el STF ya había determinado la apertura de una investigación contra Do Val para investigar declaraciones de que había recibido una propuesta para participar en un golpe de Estado.
En ese momento, el senador declaró que participó en una reunión con el expresidente Jair Bolsonaro y el exdiputado Daniel Silveira, que tuvo como objetivo inducir al ministro Alexandre de Moraes a "reconocer" que con el primero fue más allá de las cuatro líneas de la Constitución.
La expresión de “las cuatro líneas de la Constitución" aparentemente está referida a los cuatro incisos de un artículo constitucional que son irreformables, porque no pueden modificarse salvo cambiando la Constitución.
Las publicaciones del senador en las redes sociales también defendieron a los participantes en los campamentos en los que supuestamente se organizó el intento de golpe del 8 de enero.
La oficina del senador dijo que no comentaría sobre el caso.
Pero Do Val sí concedió entrevistas a cadenas de televisión a primera hora de la noche y negó las acusaciones de golpe de Estado.
También criticó los allanamientos, a los que consideró una "invasión". "No cometí absolutamente ningún delito", dijo a Globonews.
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