Al finalizar la ceremonia, Ortega reafirmó que el gobierno de la nación centroamericana está comprometido con la paz, en todos los campos.
'Queremos paz, con seguridad, estabilidad, libres de amenazas del uso de la fuerza', enfatizó.
Ortega recordó que el país crecía establemente en todos los índices de desarrollo hasta el intento de golpe de estado de abril de 2018, que dejó centenares de víctimas entre muertos y heridos, además de pérdidas a la economía valoradas en más de mil millones de dólares.
Fue, dijo, 'una explosión de terror, terror que se manifestó con toda claridad como una acción dirigida a derrocar al gobierno, y eso traía como consecuencia, lógicamente, una amenaza a la seguridad, la estabilidad, a la paz y al bienestar'.
El líder sandinista señaló que desde entonces, para solucionar las diferencias, el gobierno aboga por el diálogo como vía para lograr la paz interna.
Lo intentamos una vez y se frustró, rememoró, 'lo estamos intentando nuevamente, se está logrando avanzar, se están logrando acuerdos', y seguidamente advirtió, 'pero están siempre las fuerzas que no quieren paz ni estabilidad para Nicaragua'.
Sobre la negociación destacó que todo proceso de ese tipo es complejo, y que el plazo fijado para los encuentros entre las delegaciones del Gobierno de Reconciliación y Unidad nacional y la opositora Alianza Cívica es 'un verdadero desafío porque es un plazo corto el que se estableció para hallar acuerdos'.
Ortega hizo un llamado de atención a factores externos que atentan contra el éxito de las negociaciones al señalar que el gobierno espera que tengan la misma 'disposición y voluntad que se ha demostrado en la mesa'.
Alertó que esas fuerzas, a las que calificó de extremistas, amenazan el bienestar y la estabilidad no solo de países como Nicaragua.
'Estamos en esa lucha, buscando la paz y la estabilidad sin ignorar que en la región no somos los únicos que estamos en esta lucha', subrayó y mencionó los casos de Cuba y Venezuela, dos países, dijo, 'expuestos a agresiones y desestabilización'.
Hay factores externos, apuntó el mandatario, que quieren que Nicaragua 'restablezca la estabilidad, la seguridad, la paz, se fortalezca la democracia, y están aquellos que no quieren que eso suceda', indicó.
'Estoy seguro que tomando en cuenta que la voluntad de la inmensa mayoría de los nicaragüenses, más allá de posiciones políticas e ideológicas, de credo religioso, es la paz, vamos a alcanzarla', concluyó Ortega.
Prensa latina
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