La unidad de francotiradores del Ejército yemení y del movimiento popular Ansarolá, con armas sofisticadas, han realizado en los últimos dos días al menos 95 operaciones de represalia contra las fuerzas lideradas por Arabia Saudí en distintos partes de Yemen.
Durante estas masivas ofensivas, los combatientes yemeníes han logrado acabar con un gran número de soldados y mercenarios saudíes, según ha informado este sábado el canal de televisión yemení Al-Masirah.
De esta forma, la parte yemení ha respondido a un bombardeo con artillería de las fuerzas apoyadas por Riad contra varias poblaciones civiles, entre ellas, la provincia occidental de Al-Hudayda; en una clara violación del acuerdo de alto el fuego pactado el pasado 13 de diciembre en Estocolmo (Suecia) para solventar el conflicto en Yemen.
Este sábado, la fuerza aérea y la unidad de artillería yemeníes han lanzado un ataque conjunto contra las tropas saudíes emplazadas en la provincia de Jizan, en el sur de Arabia Saudí, infligiendo fuertes bajas entre los militares del reino árabe, según publica la agencia local Saba.
Las frecuentes ofensivas de Arabia Saudí y sus aliados han provocado la muerte de más de 60 000 yemeníes, en su mayoría civiles, de acuerdo con información del proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por su acrónimo del inglés).
Ansarolá denuncia que Arabia Saudí, respaldada por EE.UU. y el régimen israelí, sigue bombardeando zonas residenciales de Yemen, especialmente en la estratégica provincia de Al-Hudayda, para impedir la implementación del acuerdo de Estocolmo.
La tregua en Al-Hudayda se considera una gran victoria de Ansarolá ante los intentos de Arabia Saudí y EE.UU. de poner de rodillas a los yemeníes, mediante cercos y ataques a esta ciudad portuaria.
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