En medio de esta descontrolada realidad, la prensa militante PRO, como el diario Clarín, salió a responsabilizar al Pueblo argentino por la disparada, por no elegir seguir "viviendo entre la mierda" según la definición del propio presidente Mauricio Macri y elegir un gobierno que le garantice comer todos los días.
Lo cierto es que el dólar cerró ayer a 44,90 y hoy pegó un respingo que lo levantó más de tres pesos en su cotización, para ser bajado en alrededor de un tercio mediante una intervención del Banco Central.
Curiosamente, desde el gobierno, incluidos sus órganos partidarios como Clarín, La Nación, TN, América y otros, argumentan que el descalabro se debe a la posibilidad cada vez más cierta de un triunfo de Cristina Fernández en las presidenciales, aunque no saben explicar porque durante su gobierno el riesgo país no llegaba a la mitad del actual y el dólar cotizaba a menos del veinte por ciento de su cotización de la fecha (foto).
Quizás debería ser momento de que el gobierno se haga cargo de sus propios errores, ya que la única forma de corregir un error es comenzar a aceptarlo.
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