La oposición advierte que esta huelga podría ser prorrogada si la junta militar no acepta sus demandas.
El pulso entre militares y manifestantes continúa en Sudán. Este miércoles, los sudaneses continúan, por el segundo día consecutivo, una huelga general con el fin de aumentar la presión sobre la junta militar, para que entregue el poder a un gobierno civil.
Gran parte de los comercios, servicios bancarios, médicos, el transporte y oficinas gubernamentales, incluido el ministerio de Petróleo, han sido afectados.
Cientos de personas se manifiestan en la capital, Jartum. Exigen la disminución de la presencia militar en la nación.
Los manifestantes consideran al consejo militar como una parte del antiguo régimen..Enfatizan que no confían en los militares para dirigir el Estado de manera justa.
Los indignados también pidieron avanzar en las negociaciones estancadas con el Ejército. El principal punto de discrepancia es la composición del órgano, que llevará las riendas del país durante una transición de tres años..Advierten que de no ser atendidas sus exigencias, podrían ir a un paro indefinido.
Mientras tanto, la junta militar realizó una gira por países árabes para recabar apoyos..Los militares viajaron a Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí y se reunieron con sus altas autoridades: Encuentros de los que salieron satisfechos tras obtener un apoyo incondicional.
Ahora, queda por ver el desenlace del conflicto entre las fuerzas militares y la sociedad, que se ha intensificado tras el derrocamiento del expresidente Omar al-Bashir, quien gobernó Sudán por 30 años.
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