El presidente del país suramericano, Iván Duque, ya había propuesto el 10 de marzo seis objeciones a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), norma que establece mecanismos jurídicos del acuerdo de paz, firmado en 2016 entre la ex guerrilla las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el exmandatario Juan Manuel Santos.
Con las objeciones, Duque pidió al Congreso nacional que modifique los artículos compuestos sobre la extradición de terceros, reparación de víctimas, práctica de pruebas para extradición, entre otros puntos.
Sus propuestas fueron votadas el pasado 2 de mayo en la plenaria del Senado: 47 legisladores votaron en contra de las modificaciones. Sin embrago, la Mesa Directiva del Legislativo calificó el miércoles de insuficiente la votación debido a que el quórum era de 94 senadores habilitados en la sala e insistió en que para rechazar las objeciones se debía contar con un total de 48 votos.
Ante esta coyuntura, la Corte Constitucional colombiana confirmó el miércoles que la votación fue suficiente y que la propuesta fue rechazada por los legisladores, pues, ordenó a Duque que promulgue sin sanciones la Ley de la JEP.
“La corte decide remitir el proyecto de ley junto con el expediente al señor presidente para su sanción y promulgación”, dijo el magistrado Antonio Lizarazo.
Horas después, Duque anunció que acata la decisión de la Corte Constitucional y que “nunca dejará de defender” los principios de “una paz con justicia” para el pueblo colombiano.
Por su parte, la actual formación Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), creado por los miembros de la exguerrilla de iguales siglas, reaccionó a la medida y tras haberla recibido con beneplácito expresó su esperanza de que Duque firmara pronto la Ley Estatutaria que a su juicio garantiza su seguridad jurídica.
En su discurso de posesión de cargo, el actual presidente colombiano habia señalado que haría “correctivos” al acuerdo de paz, suscrito con la antigua guerrilla para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado en el país suramericano.
La FARC denuncia que el posconflicto con el Gobierno de Iván Duque, viene cada día desmoronándose por la falta de voluntad para cumplir lo acordado.
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