El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advierte en un informe titulado “El Suicidio en la adolescencia. Situación en Argentina” que el índice de este fenómeno social se ha triplicado desde los años noventa y exige la implementación de políticas públicas de prevención por parte del Gobierno de Mauricio Macri.
“Desde principios de la década de 1990 hasta la actualidad la mortalidad por suicidio en adolescentes se triplicó considerando el conjunto del país”, se lee en el informe recogido el lunes por medios locales.
Entre 2015 y 2017, último año con cifras oficiales, 12,7 de cada 100 000 adolescentes de entre los 15 y los 19 años se quitaron la vida en Argentina, señala el ente internacional antes de destacar que el suicidio es “la segunda causa de muerte de este grupo de edad”, después de los accidentes de tránsito.
Entre los factores desencadenantes, Unicef enfatiza la pérdida de una persona de referencia para el adolescente, ya sea la muerte de un familiar o una ruptura amorosa, así como el desfase entre expectativas, logros de tipo educativo, laboral o familiar, además de otras variables como abusos sexuales, falta de contención familiar, patologías mentales mal atendidas, consumo problemático de drogas y acoso escolar.
Para combatir esta situación, Unicef recomienda sensibilizar a la población con campañas en los medios “que busquen informar sin alarmar”, visibilizar la labor de las organizaciones para la prevención del suicidio, crear líneas telefónicas de ayuda en el país y programas en redes sociales para detectar las intenciones, entre otros.
El reporte de la organización se basó en 10 entrevistas a expertos en el tema, 6 entrevistas a funcionarios que se dedican a registrar casos de mortalidad, 38 entrevistas a allegados en 27 casos de suicidios consumados y 28 entrevistas a adolescentes que intentaron quitarse la vida.
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