En este caso dos policías privados al servicio de Ramiro Tagliaferro, ex esposo de la gobernadora María Eugenia Vidal e intendente de Morón, detuvieron al padre de una estudiante que tuvo 'el descaro' de reclamarle condiciones dignas de estudio para su hija, como si se tratara de una suerte de virrey ofendido por el desplante de la chusma.
El padre de una alumna de la Primaria N° 81 de Morón, durante el acto de promesa a la bandera quiso hablar con el intendente Ramiro Tagliaferro sobre la falta de gas y los problemas edilicios de la escuela que va su hijo, pero la única respuesta fue que dos policías de civil lo retiraron de la plaza.
“Hay 22 escuelas sin gas en el Morón, intendente”, fue lo que Pablo Piermattei (foto, reducido por los policías de civil al servicio delmintendente) le dijo a Ramiro Tagliaferro cuando el mandatario local bajaba del palco, en el acto de la promesa a la bandera. Como consecuencia de esa acción, dos policías de civil se le acercaron y tomándolo por la fuerza, lo sacaron de la plaza.
Pablo contó que al ser apartado del acto, les hizo saber a los oficiales que quería hablar con el Intendente. “ellos me dijeron que si quería hablar les diera todos mis datos, pero yo no quise, no entendía por qué les tenía que dar mis datos. Entonces me dijeron que vaya con ellos a la comisaría, pero me fui de la plaza con el resto de la gente porque ya había terminado el acto”.
“Apenas le dije eso a Tagliaferro, gente de su gabinete me empezó a rodear y también vino la policía de civil que me hicieron una llave y me sacaron. Esto es muy grave porque directamente no nos dejan expresar”, señaló Pablo, luego de intentar transmitirle al Intendente que en la Primaria N°81 de Morón las aulas no tienen gas hace un año y no se pueden calefaccionar.
“Recién hace un mes conseguimos que pongan el gas en la cocina para que los chicos y las chicas puedan tomar algo caliente, pero las aulas no se pueden calefaccionar. Además el techo se llueve en muchos sectores”.
“Yo sólo le dije al Intendente que hay 22 escuelas sin gas. Se lo dije de buena manera. Es una fiesta de los pibes y no quería que deje de serlo, pero tampoco quería que en esa fiesta de los pibes se hable de amor y de educación mientras se quedan de brazos cruzados ante estas situaciones”, explica Pablo sobre el mal momento que vivió en la plaza.
“El problema no es sólo en la EP N° 81, donde va mi hija, sino que son muchas escuelas y establecimientos que están verdaderamente mal en el distrito. El reclamo es por todos, porque nuestros hijos se merecen una educación digna”, resalta Pablo y agrega: “Estas cosas no salen en los medios grandes, no se ven estás críticas y son una realidad que vivimos todos los días”.
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