Abdi Ahmed, funcionario del distrito local, ha informado a la agencia de noticias The Associated Press que el número de muertos podría aumentar en tanto sigan los combates dentro del Hotel Asasey entre los elementos extremistas y las fuerzas de seguridad.
De acuerdo a medios locales, el ataque comenzó por la tarde cuando un coche bomba explotó frente a la entrada del conocido hotel y pasadas las 22H00 (19H00 GMT) continuaba, es más, se podían oír disparos esporádicos.
El grupo takfirí Al-Shabab, vinculado a Al-Qaeda, ha reivindicado el ataque contra lo que menciona en un comunicado como “oficiales apóstatas de la administración de [la región de] Jubaland”.
Según varias fuentes locales, en el hotel se hospedaban, sobre todo, empresarios y políticos que se encontraban en la ciudad para la preparación de las elecciones presidenciales en la región semiautónoma de Jubaland, previstas para finales de agosto.
Expulsados de Mogadiscio (capital somalí) en 2011, los miembros de Al-Shabab perdieron posteriormente la mayoría de sus bastiones, sin embargo, aún controlan vastas zonas rurales desde donde llevan a cabo atentados suicidas.
Para atacar las supuestas posiciones de ese grupo terrorista, EE.UU. realiza con frecuencia ataques aéreos, algunos no alcanzan su objetivo, sino acaban con la muerte de civiles.
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