'Queremos que el señor Ortiz revele los nombres del equipo o empresa que observó el informe de reservas de gas', señaló la autoridad, citado por el periódico Cambio.
Esta semana, el candidato presidencial cuestionó el trabajo de la firma canadiense Sproule International Limited al afirmar que los estimados de reservas presentados por esa certificadora habrían sido sobrevalorados.
La empresa canadiense certificó en 2017 las reservas de 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural que posee Bolivia.
Según Ortiz, su equipo de técnicos independientes y asesores en el área de hidrocarburos concluyó que el documento presentado por Sproule tiene cifras sobrevaloradas y faltan a la verdad sobre las reservas de gas natural.
Asimismo, anunció que solicitará la prohibición de nuevos contratos entre el Estado boliviano y Sproule, así como abrir un proceso penal para sancionar a quienes supuestamente incumplieron la ley.
En ese contexto, Sánchez calificó de irresponsables y políticas las declaraciones del senador opositor y lamentó que emita criterios perjudiciales para los intereses bolivianos, al desprestigiar el informe de una empresa con reputación internacional y experiencia en la certificación de reservas de hidrocarburos.
Un comunicado de la compañía canadiense ratificó la validez de la certificación de las reservas de gas natural del país sudamericano y la metodología usada para la estimación.
Las conclusiones del estudio se sustentan en un trabajo técnico realizado a lo largo de cinco meses (abril y agosto de 2018), basadas en las definiciones de la metodología de evaluación y certificación de reservas establecida por el PRMS (el estándar internacional de estimación de reservas y recursos de hidrocarburos).
Sproule es una firma canadiense con más de 65 años de experiencia en certificaciones de reservas, caracterización de yacimientos, asesoría estratégica y gestión de activos energéticos, además de haber trabajado en más de 50 países en el desarrollo de 20 mil proyectos específicos y con 250 clientes anualmente.
Sánchez también cuestionó la propuesta de gobierno de Ortiz, que plantea subir el precio de la gasolina y nivelarlo al mercado internacional, que bordea los siete bolivianos (más de un dólar) el litro.
Sin embargo, en Bolivia se vende en 3,74 bolivianos (alrededor de 50 centavos dólar) el litro, por la política de subvención estatal que contribuye a la economía de la canasta familiar.
Publicar un comentario