Los principales sindicatos, estudiantes, profesores y miembros de movimientos sociales salieron una vez más a las calles en más de cien ciudades de Brasil para protestar contra los recortes en educación y la reforma de la jubilación del Gobierno de Jair Bolsonaro.
Esta no fue la única protesta en Brasil. Cientos de mujeres de diversas tribus indígenas, indignadas por las políticas del Gobierno ultraderechista de Jair Bolsonaro, realizaron en Brasilia, la capital, una jornada de protestas denominada la “Marcha de las Mujeres” para denunciar las políticas que consideran “genocidas”.
El primer acto de la marcha fue una concentración frente a unas oficinas del Ministerio de Salud, cuya entrada fue bloqueada durante un par de horas. Exigieron respeto y denunciaron las políticas “destructivas” del presidente brasileño.
Las mujeres indígenas provenientes de 25 estados brasileños aseguraron que nunca aceptarán las políticas de la Administración de Bolsonaro. Precisaron que el Gobierno brasileño se ha convertido en su enemigo ya que no reconoce sus derechos como pueblos originarios.
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