La aprobación del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, así como la confianza de la población en su gestión, siguieron su tendencia a la baja y se ubicaron debajo de las tasas de reproche del Gobierno, según un informe divulgado el miércoles que refleja los resultados de una encuesta realizada por el Instituto de Opinión Pública y Estadística de Brasil (IBOPE) y encargado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) entre los días 19 y 22 de septiembre.
Los datos de dicho sondeo que contó con la participación de 2000 personas de 126 municipios, muestran que 55 por ciento de la población del país sudamericano no confía en el mandatario ultraderechista y la evaluación positiva de su Gobierno cayó de 35 por ciento en abril hasta el 32 por ciento en junio, y el 31 por ciento en septiembre en su noveno mes de mandato.
La encuesta también indagó sobre la manera de gobernar del presidente brasileño, y la mayoría (el 50 por ciento) dijo que lo desaprueba, 44 por ciento lo aprobó y 6 por ciento no opinó.
El porcentaje de la población brasileña que espera una buena actuación de Bolsonaro en los poco más de tres años que le restan de mandato cayó del 39 por ciento en junio al 37 por ciento en este mes, mientras que el de los que esperan un mal desempeño del Gobierno subió un 3 por ciento, según el reporte.
La encuesta encomendada tiene un margen de error de cinco puntos porcentuales y cuenta con un nivel de confianza del 95 por ciento.
De acuerdo con los resultados, la indiferencia del mandatario por el incendio en el Amazonas; su largo historial de declaraciones de corte racista; constantes discursos xenófobos y de odio y cuestionadas políticas como firmar el polémico decreto para facilitar la posesión de armas de fuego, son los causantes del aumento de su rechazo en el país.
Desde el principio de su Administración, Bolsonaro ha mostrado su interés en reducir la fiscalización medioambiental; de impulsar la explotación en la Amazonía y de legalizar la minería en las reservas indígenas, propuestas fuertemente criticadas por los ecologistas.
Bolsonaro, conocido como “el Trump brasileño”, por su discurso misógino y racista, así como por su defensa del derecho a portar armas y su enemistad con la prensa, declaró abiertamente en 2018 que en su campaña electoral tomó como ejemplo a seguir a su homólogo estadounidense, Donald Trump.
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