La Corte de distrito de La Haya (Países Bajos) ha celebrado este martes una audiencia preliminar en el caso de un palestino de nacionalidad neerlandesa que denuncia los crímenes de guerra cometidos por dos responsables israelíes, entre ellos Benny Gantz, uno de los principales candidatos en las elecciones del régimen de Israel.
Gantz, de 60 años, era el jefe del estado mayor del ejército israelí cuando este régimen bombardeó, el 20 de julio de 2014, la asediada Franja de Gaza, ofensiva durante la cual murieron seis familiares del denunciante, Ismail Zaida. El segundo acusado es Amir Eshel, exjefe de las fuerzas aéreas de Israel, también de 60 años.
Conforme a Zaida, tanto Gantz —principal contendiente del actual primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu— como Eshel, son los máximos responsables de la muerte de sus parientes: su madre, tres hermanos, una cuñada y un sobrino de 12 años.
Estoy reclamando justicia”, recalca Ismail Zaida, un palestino de nacionalidad neerlandesa, quien denuncia a dos responsables israelíes por matar a sus familiares durante un ataque a Gaza en 2015.
“Estoy reclamando justicia”, ha indicado Zaida, antes de recalcar que ha acudido a la corte neerlandesa por desconfiar del sistema judicial de Israel, al que considera una herramienta para encubrir la ocupación, la opresión y la denegación de los derechos de los palestinos.
El régimen de Tel Aviv alude a cualquier pretexto para lanzar ataques contra la Franja de Gaza, asaltos durante los que mueren numerosos civiles palestinos, entre ellos menores de edad. En esta misma línea, los aviones de guerra del régimen de Israel volvieron a bombardear el pasado miércoles varias zonas en el enclave costero.
Por su parte, varios organismos pro derechos humanos, entre ellos el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), han instado en varias ocasiones al régimen de Israel a impedir el asesinato de menores de edad palestinos.
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