Morales manifestó su preocupación ante esas medidas que desconocen los compromisos, la buena fe de las estructuras globales construidas para una convivencia sana entre los estados, en el marco del derecho internacional y de los principios básicos de la Carta de la ONU.
Alertó que deben debatir y buscar soluciones en ese foro para las graves amenazas que sufre la humanidad como los incendios, inundaciones, huracanes, terremotos, sequías y otros fenómenos, así como la desaparición de especies, erosión de la tierra, desertificación y deforestación.
Precisó que, de continuar con esa actitud, para 2100 subirá en tres grados centígrados la temperatura en el planeta y, como consecuencia del cambio climático, millones de personas estarían condenadas a la pobreza, el hambre, no contar con agua potable, a desplazamientos forzados, más crisis de refugiados y nuevos conflictos armados, según datos de esa organización.
El mandatario boliviano informó sobre las acciones realizadas para mitigar los incendios forestales que en las últimas semanas afecta a la región de la Chiquitania, departamento de Santa Cruz, con recursos financieros, técnicos y humanos propios, así como la erogación hasta el momento de más de 15 millones de dólares por el Gobierno nacional. 'Agradecemos a la comunidad internacional por la cooperación oportuna y el compromiso para participar en las acciones post incendio', enfatizó.
Por otra parte, el presidente de Bolivia denunció el incremento de la carrera armamentista, el gasto militar, la tecnología puesta al servicio de la muerte y el comercio de armas sin escrúpulos, producto del sistema capitalista.
'El sistema financiero sigue siendo antidemocrático, inequitativo e inestable que privilegia a los paraísos fiscales y el secreto bancario que somete a los países débiles a aceptar condiciones que perpetúan su dependencia', recordó.
Datos de la confederación no gubernamental (de varias ONG) Oxfam, citados por Morales, revelan que actualmente mil 300 millones de personas viven en la pobreza, mientras el uno por ciento de los más ricos contaba con el 82 por ciento de la riqueza mundial en 2017, cifras que consideró un insulto e inadmisible.
Destacó la importancia de Naciones Unidas y de acciones mancomunadas para superar esa situación de desigualdad y la responsabilidad de entregarle a las futuras generaciones un mundo más justo, más humano, con reglas comunes y defensor del multilateralismo.
Ratificó su rechazo al injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba que atenta contra todos los derechos humanos, en concordancia con las resoluciones de la ONU.
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