El Comité Judicial de la Cámara Baja de Estados Unidos, controlado por el Partido Demócrata, ha aprobado este jueves una resolución que aumenta los poderes de ese panel del Congreso para investigar al presidente Donald Trump.
La disposición que autoriza a los congresistas exigir más documentos y audiencias sobre la “mala conducta” de Trump al frente de la Casa Blanca, podría derivar en el proceso de destitución del mandatario estadounidense.
La resolución aprobada con 24 votos de representantes demócratas y 17 en contra de los republicanos del Comité estipula, además, la prerrogativa del panel para obtener pruebas en “sesiones ejecutivas” secretas y autoriza a los subcomités a celebrar audiencias e interrogar a testigos para acelerar el proceso.
“Algunos llaman a este proceso una consulta de juicio político. Algunos lo llaman una investigación de juicio político. No hay diferencia legal entre estos términos (…) Este proceso representa el paso necesario en nuestra investigación por corrupción, obstaculización (a la justicia) y abuso de poder”, ha destacado el presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, el demócrata Jerry Nadler.
Después de que los demócratas se hicieran el pasado noviembre con la mayoría en la Cámara Baja, han aumentado las posibilidades de que Trump enfrente un juicio político y una eventual destitución.
Las solicitudes de un juicio político contra el mandatario estadounidense instan a una investigación parlamentaria centrada en cuatro temas: El primero se enfoca en abordar la presión ejercida por Trump sobre las pesquisas sobre la “trama rusa” en las elecciones presidenciales del 2016.
El segundo, en las promesas realizadas por el magnate republicano a los miembros de su equipo de campaña electoral, a quienes habría alentado a protegerlo. El tercero apunta a los posibles conflictos de interés relacionados con los hoteles y propiedades de Trump desde que llegó a la Presidencia de EE.UU.
Y el cuarto observará los sobornos para comprar el silencio de supuestas antiguas amantes del multimillonario durante la campaña del 2016, lo que podría suponer una violación de las leyes de financiamiento de campañas.
Esto ocurre mientras se acerca la campaña electoral del 2020, con una presión cada vez mayor por parte de los demócratas a favor del inicio del juicio político al mandatario estadounidense.
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