Regazzoni, recordado por haber quitado la gratuidad de los medicamentos a los jubilados y antes por haber ideado las escuelas containers a su paso por la administración pública de CABA, afronta las elecciones municipales altamente debilitado por la fractura del bloque, que incluso llevó a que tuviera que competir con una lista corta vecinalista apoyada por militantes y dirigentes de la alianza derechista en el distrito.
Habitual provocador de los vecinos asistentes a las sesiones del concejo deliberante (las veces que concurre) a los que se dirige con desprecio y elucubrador de disparatadas soluciones a los problemas generados por las políticas de su gobierno, como la pobreza, para la que presentó como respuesta la eliminación de la cartelería de obras del gobierno municipal, Regazzoni es resistido por propios y ajenos, al punto que Miriam Niveyro, fundadora del PRO en el distrito abandonó el bloque acusándolo de no vivir en el distrito y quitarle el cuerpo a la militancia territorial.Ahora, como si no tuviera pocos problemas, el Tribunal de Cuentas bonaerense decidió sancionarlo por faltar a la mitad de las sesiones en los dos años que lleva de mandato y no presentar declaración jurada.
Así lo determina un fallo del organismo contra concejales de varios distritos que no cumplen debidamente con sus funciones. Del mismo se desprende que Regazzoni es el legislador comunal que más faltó a sesiones en todo el territorio bonaerense.
A su vez, no ingresó ningún proyecto al Cuerpo desde que inició su mandato. Y en ese lapso viajó tres
Por otro lado, también fue denunciado penalmente por un grupo de jóvenes estudiantes que escribieron un libro y que el edil de Almirante Brown se adjudicó sin pagar.
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