Este jueves, se ha iniciado en el Congreso de Estados Unidos una sesión donde los demócratas analizan las pruebas recopiladas durante las investigaciones en marcha sobre el proceso del juicio político en contra del presidente estadounidense, Donald Trump.
Al comienzo de la sesión, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, ha asegurado que existen indicios en los que se ve como el mandatario norteamericano ha antepuesto sus intereses políticos personales por encima de la seguridad nacional del país y también por encima de unas elecciones libres y justas.
“Si el presidente puede abusar primero de su poder y luego obstaculizar todas las solicitudes de información del Congreso, el Congreso no puede cumplir con su deber de actuar como un control y equilibrio contra el Ejecutivo, y (así) el presidente se convierte en un dictador”, ha expresado Nadler.
En defensa del magnate neoyorquino, el representante republicano por el estado de Georgia, Doug Collins, ha aseverado que los demócratas han estado buscando cualquier pretexto para acusar a Trump desde que asumió el cargo en enero de 2017.
Los demócratas, empero, han advertido de que no se debe dejar que Trump se salga con la suya invitando a la interferencia extranjera en una elección estadounidense. “¿Responsabilizaremos al presidente, o serviremos como sus cómplices?”, ha cuestionado el congresista demócrata Hank Johnson.
La primera sesión para decidir si se procede a enjuiciar políticamente a Trump se ha iniciado por la iniciativa de los demócratas que acusan al inquilino de la Casa Blanca de buscar la ayuda del Gobierno de Ucrania, para sacar ventaja en su reelección en los comicios del 2020 al pedir al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, investigar al precandidato demócrata Joe Biden y a su hijo en sus negocios en aquel país.
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